PROGRESO.- El muelle de arcos cumplió ayer 81 años de fundación, siendo la estructura que permitió, desde 1941, la apertura de Progreso y de Yucatán al mundo entero. Ayer la obra icónica de Progreso celebró un aniversario más.

Su instalación en el puerto fue un parte aguas en el desarrollo económico, tanto del municipio costero como del Estado, al darle a la zona la oportunidad de recibir embarcaciones cada vez de mayor calado.

La importancia de este lugar ha sido innegable desde su inauguración y, de acuerdo con datos históricos, por muchos años se llegó a pensar que fue un regalo de Holanda para México, pero a través de pruebas con documentos se ha logrado esclarecer que en realidad fue un proyecto mexicano del entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, que se logró concretar y que dejó en claro la visión que se tuvo en ese momento, dejando como legado una estructura única en su tipo y que abrió a Progreso, a Yucatán y a México al mundo.

Por su parte, la Capitanía Regional de Puerto Progreso consideró la obra como parte fundamental en la recuperación económica del Estado tras los dos años de la pandemia por el Covid-19.

Es de los más antiguos en America Latina en emplear acero inoxidable para reforzar sus estructuras, razón de su buen estado actual.

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