Con pinceles, vuelve indestructible la naturaleza
Él la ama, aunque ella le juegue 'malas pasadas', pues mientras él se empeña en pintarla de colores, ella le ha teñido el pelo solo de blanco.
Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante el creciente deterioro del medio ambiente, del impacto del hombre en los ecosistemas y de la contaminación, la pintura muestra la esperanza, e inspira para revertir o detener el daño.
Con esta premisa, el pintor yucateco Fernando Palma Burgos ha dedicado 60 años de su vida a capturar con sus pinceles imágenes como el reflejo del agua, los matices de la flora, la fuerza de la fauna, el equilibrio del humano y su entorno, la feminidad en diferentes dimensiones y especies animales cuyo plumaje se pierde entre las hojas.
Amante de la naturaleza, la defiende en la vida y la preserva en sus lienzos para aportar la memoria plástica y motivar a la generación actual a ser agentes de cambio, con el fin de que esas flores y playas no sólo se aprecien en la pintura.
Palma Burgos divide su amor por el arte con su labor arquitectónica, y en años pasados fungió como funcionario público en diferentes administraciones municipales y estatales aportando a la imagen de la ciudad y el aprovechamiento de las áreas verdes.
Con el apoyo de un grupo de artistas, logró dejar una huella en la historia del arte en Yucatán, no sólo con sus obras sino en la compilación de datos. De esta manera, lideró el proyecto de publicación del Libro-Catálogo Panorámica de la Plástica Yucatanense 1916-2007, obra que sintetiza 91 años de labor pictórica y de dibujo en Yucatán, tomando como base la fundación de la Escuela de Bellas Artes en la entidad, en 1916.
Descendiente del escritor, abogado, crítico y periodista mexicano Santiago Burgos Brito, su abuelo, lleva en las venas el amor y apreciación por arte, pero también el interés por generar un impacto en la sociedad.
Vocación de color
Fernando Palma ha dividido su amor entre la arquitectura y la plástica. (Cecilia Ricárdez/SIPSE)
“Creo que lo traes de nacimiento, así como el músico, el bailarín…la chispa, el talento lo traes desde que naces. En mi caso, además crecí viendo arte en casa de mi abuelo, Santiago Burgos Brito, y todos sus cargos desde políticos como institucionales tuvieron que ver con el arte.
"Recuerdo que sus temas de conversación eran la cultura, la pintura, la música... esto era natural para mí, y en tercero de primaria gané mi primer concurso estatal de dibujo”, recordó sonriente, en medio de sus cuadros, pinceles y caballetes.
Entrevistado en su estudio, reflejo de su estilo, al estar iluminado en su mayoría con luz natural y plantas en las ventanas, don Fernando dijo que su formación fue prácticamente autodidacta y el único maestro que tuvo fue el pintor Ermilo Torre Gamboa, quien además de colega se convirtió en un gran amigo.
Con los años también se convirtió en maestro y Palma Burgos ejerció la docencia en pintura durante una década.
“La vida me puso exactamente donde tenía que estar, así fui evolucionando en mi pintura. Inicié con retratos y luego me fui al lado de la naturaleza, allí me sentí pleno y elegí ese tema porque en cada pintura quiero difundir el mensaje de la importancia de cuidar lo que tenemos”, agregó.
Al destacar como pintor y arquitecto fue invitado para participar en la administración municipal y estatal en la que contribuyó a la valoración del patrimonio, por ejemplo impulsó la instalación de la cruz del atrio de la Santa Iglesia Catedral, que previamente estaba en una bodega, el mismo caso de la cruz de la iglesia de la Tercera Orden y restauraciones en las que se conjugaba el tema cultural y arquitectónico, porque estaba convencido de que el trabajo habría de dejar huella.
Aportación a la historia
Fernando lleva la naturaleza en el corazón y hasta en el apellido: Palma. (Cecilia Ricárdez/SIPSE)
Cuando detectó que la historia de la plástica estaba en diferentes acervos, y no estaba concentrada para la memoria y consulta de generaciones posteriores, se unió con un grupo de artistas para impulsar una compilación que documentara el trabajo de grandes maestros y exponentes contemporáneos.
Con este enfoque, encabezó el proyecto y logró la publicación del Libro-Catálogo Panorámica de la Plástica Yucatanense 1916-2007, que sintetiza 91 años de labor pictórica y de dibujo en Yucatán, tomando como base la fundación de la Escuela de Bellas Artes en la entidad, en 1916.
La investigación fue realizada en el marco del proyecto de la exposición Panorámica Plástica Yucatanense, que se llevó a cabo en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay), de octubre de 2007 a enero de 2008.
La investigación se consideró dentro de la dinámica de creación a los pintores que nacieron en el estado de Yucatán o que desarrollaron o han desarrollado una parte importante de su carrera artística en la entidad. La edición fue auspiciada por el entonces Instituto de Cultura de Yucatán y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Compila en más de 300 páginas a color y blanco y negro, un recorrido por las expresiones plásticas de los artistas yucatecos del siglo pasado que aún están vigentes y activos.
Volvería a elegir la pintura
Con una vida dedicada a la pintura y la arquitectura, Fernando Palma admite que si tuviera la oportunidad de nacer de nuevo repetiría la historia, sólo con una variante, dedicaría su cuerpo, mente y espíritu a la pintura, al 100 por ciento.
Actualmente sigue conjugando ambas áreas y su plenitud llega hasta que trabaja en su estudio.
“Pintaré hasta que pueda, hasta que la vida me lo permita”, agregó, y recordó que su hija Leticia sigue sus pasos pero con un estilo propio, en el que explora la psicología del color y las deidades mayas.
Basado en su experiencia en el arte y función pública, mira preocupado lo que sucede con la capital yucateca y el desarrollo urbano, que considera de corta visión sobre el potencial que le aporta la naturaleza a sus zonas urbanas.
En entrevista, dijo sus observaciones así como la de expertos deben ser escuchadas por las autoridades para elevar la calidad de vida y próximamente compartirá en colectivo recomendaciones para abonar a cambios de impacto positivo en el municipio.
Trayectoria
- Fernando Palma Burgos nació el 23 de diciembre de 1943
- Fue Presidente del Comité Organizador de Panorámica de la Plástica Yucatanense.
- Funcionario en administraciones municipales y estatales en el área de imagen y servicios públicos.
- Integró el Consejo Consultivo de lo que hoy es la Secretaría de la Cultura y las Artes.
- Ha recibido conocimientos de diferentes instituciones educativas de nivel superior.
- Uno de sus murales engalana el edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán.