MÉRIDA.- En las últimas semanas los casos de Covid-19 por la llegada de la variante Ómicron del coronavirus SARSCoV-2 a Yucatán han ido en incremento con el registro de más de tres mil 500 casos en las dos primeras semanas de este año.

Ante ello, la demanda de pruebas rápidas para confirmar la infección se ha disparado al grado que especialistas recomendaron que se haga un uso racional.

"Cuando existe una pandemia como la del Covid-19, no es necesario realizar pruebas porque el diagnóstico es clínico y por lo regular, si un familiar tiene la enfermedad y otros comienzan a presentan síntomas similares como dolor de cabeza y de garganta, prácticamente ya es Covid", indicó a Novedades Yucatán David Canché Durán, maestro en salud pública. Agregó que "las pruebas ahora están sirviendo para confundir, por eso se deben racionalizar. Las instituciones de salud deben aplicar los criterios clínicos para la enfermedad y no pedir pruebas positivas para emitir las incapacidades".

El médico subrayó que las pruebas rápidas no determinan si la infección es por la variante Ómicron, ya que para ello se debe realizar una secuenciación molecular, la cual se hace en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de la Ciudad de México.

"Es sencillo, si se pierde el olfato y el gusto es la variante Delta, la que no presenta estos síntomas es la Ómicron, eso se determina con el diagnóstico clínico", apuntó el cirujano pediatra.

Hasta febrero Canché Durán consideró que el brote por Ómicron se extenderá hasta finales del mes de febrero, por lo que recomendó continuar con las medidas de prevención para romper la cadena de contagios.

"Lo que la gente debe hacer es evitar reunirse o salir, porque ahora el principal medio de contagio son los familiares. Tenemos entre el 60 y 70 por ciento de personas contagiadas, entre ellas los asintomáticos, por eso, en nosotros está poder frenarlo. La recomendación es que no se reúnan a menos que sea estrictamente necesario", recomendó el especialista.

Optativo el regreso a clases

Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) respaldó la medida del Gobierno del Estado para el retorno a las clases presenciales en Yucatán a partir del próximo lunes 17 de enero, pero ante el alto número de contagios por coronavirus, llamó a los padres de familia a optar por que sus hijos continúen en la modalidad virtual.

"La recomendación es que no los manden a la escuela, que los cuiden y tomen la mejor decisión para sus hijos", manifestó Alejandro Chulim Cimé, el líder de la Sección 57 del SNTE.

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