Independencia de jóvenes toma mayor fuerza
Imitando a los europeos y anglosajones, los yucatecos optan por abandonar la casa paterna, conseguir empleo y pagarse diversos gastos.
Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La influencia de las culturas europea y anglosajona poco a poco impacta en la independencia de los jóvenes yucatecos de 18 años o más, los cuales, siguiendo estos modelos de vida, optan por salir de casa, conseguir un empleo y comenzar a pagarse diversos gastos.
Si bien los expertos hablan de una “independencia relativa”, ésta no sucede en todos los sectores sociales, se presenta sobre todo en la clase media y alta de Yucatán, pues son personas que optan por salir de casa y seguir su rumbo.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2013 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Yucatán habían 142 mil 590 hogares con jefatura femenina, de los cuales mil 558 tenían entre 14 a 19 años, 19 mil 896 entre 20 a 29 años, y 25 mil 469 entre 30 a 39 años.
A las personas encuestadas se les catalogó en tres campos: solteras, casadas, o en unión libre y separadas, viudas o divorciadas.
Por su parte, en el mismo periodo se ubicaron 413 mil 676 hogares con jefatura masculina, de los cuales tres mil 280 tenían entre 14 a 19 años, 52 mil 274 entre 20 a 29 años y 103 mil 259 entre 30 a 39 años, con las mismas categorías catalogadas.
En materia laboral, durante el primer trimestre de 2014 hubo 282 mil 766 jóvenes trabajadores independientes, en los que tres mil 790 tenían entre 15 y 19 años, 38 mil 414 de 20 a 29 años y 61 mil 60 de 30 a 39 años.
Los trabajos catalogados fueron profesionistas, técnicos y trabajadores del arte, funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social.
Así como trabajadores de la educación, de actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y de caza y pesca, industriales, artesanos y ayudantes, conductores y ayudantes de conductores de maquinaria móvil y medios de transporte, oficinistas y comerciantes.
También trabajadores en servicios personales y de protección y vigilancia, y de fuerzas armadas.
En comparación, durante el primer trimestre de 2015 se registró que 277 mil 516 jóvenes eran trabajadores independientes en las mismas áreas, donde siete mil 953 contaban con una edad de entre 15 y 19 años, 32 mil 224 tenían 20 a 29 años y 56 mil 358 eran de 30 a 39 años.
Rebeca Brizuela Padilla, coordinadora de tutoría y consejería de la Universidad Anáhuac Mayab, destacó que en la actualidad se vive una contradicción en el tema de los jóvenes que buscan su independencia.
Detalló que se percibe la tendencia de irse a vivir con el novio o novia saliendo de la carrera, situación que antes no se veía en la entidad, este comportamiento, dijo, tiene unos cinco años de haberse incrementado o vuelto más natural.
Uno de los factores principales de esta situación es la imitación con la cultura europa o la forma de vida en los Estados Unidos, por la forma en que están distribuidas las universidades.
“Aventura” forzada
Por otro lado, las oportunidades de estudio, becas y la globalización ha forzado la independencia de jóvenes promoviendo que salgan de sus hogares para emprender una aventura académica lejos de casa, lo que favorece su maduración de forma más rápida.
Esta modalidad que los jóvenes del nivel de licenciatura están adoptando es generada por factores como la globalización, la modernidad, las tendencias, las nuevas formas de relacionarse, lo cual los orilla a hacer independientes, indicó Gloria Sáenz Rodríguez, responsable de la incubadora de la Universidad del Sur.
Comentó que los estudiantes de licenciatura pertenecen a una generación que convive con la tecnología y esto los orilla a nuevas formas de relacionarse, pues deben integrar aquellas cosas o situaciones a sus estilos de vida, “así como la sociedad que mezcla una serie de culturas y tradiciones”.
“Esto lo vemos como algo natural, que evoluciona, y cuando nos damos cuenta los jóvenes ya son independientes a una edad temprana, lo que tiene que ver con la propia globalización, tecnología y costumbres que adoptamos de países más desarrollados”, consideró.
Precisó que existen pros y contras en la independencia a temprana edad; por el lado positivo se percibe que son más independientes, deben organizarse en materia de economía, lo que les permite madurar más rápido o mejor, “aprenden a organizarse en algo tan importante como son las finanzas”.
El lado negativo es que puedan caer en situaciones que los aleje de su objetivo de terminar la escuela, como son vicios, negocios inadecuados y conductas de riesgos.
Viven una “libertad relativa”
Si bien en la actualidad muchos jóvenes yucatecos salen de casa para irse a vivir solos, especialistas en psicología señalan que se trata de una “independencia relativa”, ya que durante la carrera continúan dependiendo de los padres.
Rebeca Brizuela Padilla, coordinadora de tutoría y consejería de la Universidad Anáhuac Mayab, destacó que en la actualidad se vive una contradicción en el tema de los jóvenes que buscan su “independencia”.
“En la entidad, los jóvenes optan por vivir con los ‘roomies’, que son compañeros de cuarto y comparten el departamento, pero la dependencia hacia los padres sigue, pues les siguen apoyando con la universidad o con algunos pagos, como los del coche o de la vivienda”, precisó Rebeca Brizuela.
En este sentido, explicó, se trata de una independencia relativa, no como la de hace décadas, cuando las personas empezaban a trabajar desde muy jóvenes, se salían de casa y se casaban; ahora se alarga la etapa de casamiento y permanecen más tiempo dependiendo de los padres o en el hogar paterno.
“En el caso de los jóvenes foráneos sucede algo distinto, ahí hay una necesidad de irse de casa porque la universidad no está en su lugar de origen. En este caso, los padres pagan la universidad y la estadía, pero la independencia radica en que los jóvenes comienzan a tomar sus propias decisiones en cuanto a cómo organizan su dinero, si prefieren comer fuera y restringirse en otros gastos o cocinar y ahorrar”, destacó.
Además, dijo que lo anterior les da cierta libertad económica, “pero no acaban de soltarse”.
Cuando se nota más la independencia parecida a la cultura europea o norteamericana es al término de la carrera; el último apoyo que requieren es en el departamento, porque empiezan a trabajar, y si bien el sueldo inicial les da para comer y otros gastos personales, quizá aún no para una renta.