¿El niño no escucha razones? Este método puede ayudarte
El sistema Habraz Primeros Pasos se aplica hoy día a estudiantes de preescolar. Destaca la mejora del desempeño escolar.
Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Aunque escuchar es parte de la naturaleza del ser humano, entrenar el oído para hacerlo de manera ordenada a través del juego y reconocimientos positivos potencia la posibilidad de desarrollar la inteligencia y mejorar el desempeño en la escuela y la comunicación con los demás.
Esto lo afirman expertos en educación y metodologías para el aprendizaje, quienes implementan en niños de tres a seis años un plan que rompe con la enseñanza tradicional y asegura tener un impacto a largo plazo.
Se trata Habraz Primeros Pasos, un modelo desarrollado por Ricardo Corona, fundador del Instituto de Investigación y Desarrollo Metacognitivo (Iidem), y adaptado para preescolares, actualmente se aplica con los alumnos de Crescendo Escuela Viva, dirigida por Diana López González.
La metodología original era dedicada a mayores de 11 años y esta es la primera vez que se obtienen resultados en niños menores de siete años.
Los alumnos trabajan bajo esta modalidad una hora por semana, y está estructurado para durar los tres años de educación preescolar, en este tiempo se trabajan cuatro habilidades del razonamiento (formas lógicas de alta frecuencia para el diálogo cotidiano): razones, ejemplos, inferencias y construir sobre la idea del otro.
Dos de estas se aplican en el primer año y se agrega una más en cada grado, en el último dominan las cuatro.
“El programa brinda a los participantes, una seguridad de su consistencialógica y su comprensión, que les va a permitir aprovechar mejor sus recursos personales en todas las áreas de su vida, esto generado por el orden mental que sucede por ordenar el lenguaje. De esta manera su aprovechamiento aumenta en un 50 por ciento más”, explicó Ricardo Corona,
Por su parte la directora de la escuela, indicó que a pesar de que se el programa se ha implementado dos semanas, ha observado resultados que les sorprende, ya que los niños disfrutan los ejercicios a través del juego y han mejorado su concentración.
“Los niños están aprendiendo habilidades como pedir y dar razones, ejemplos, es un trabajo para conocerse y reconocerse a través de la escucha; además la metodología, es particularmente lúdica, y los niños aprenden mejor a través del juego, tal es el caso del Kitinbol (HabrazGo!) en el que cada turno dicen una razón, batean la pelota y avanzan a la siguiente base y así cada uno, así que todos deben poner atención y escuchar cuando se exprese una razón para que siga el juego, al final se les reconoce con una medalla y continúan para ir acumulándolas” abundó.
Parte del reforzamiento positivo, son los sellos que se ponen en su libro para sumar puntos por su buen desempeño. Al final de la hora de trabajo devuelven sus medallas, pero saben que ese día quedó documentado la suma de todas las que obtuvieron en los juegos y ejercicios.
“Esta metodología respeta el ser del niño y su naturaleza es kinestésico (aprende haciendo, tocando, moviéndose), esto tiene consecuencias positivas, estructuran mejor lo que dicen y escucha con más atención, entre compañeros, lo que dice la maestra y lo que escucha en casa y seguro tendrá un impacto a largo plazo”, agregó.