Nalleli Calderón/MÉRIDA
A través de un proceso químico de deshidratación que hasta el momento se realiza en el laboratorio de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), se produce miel en polvo, una alternativa con la que se busca cubrir la demanda del dulce tan solicitado en diversas partes del mundo, en especial en la Unión Europea.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la Península de Yucatán es la principal zona productora de miel en México.

Cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), detallan que en México, además de Yucatán, la apicultura beneficia a 42 mil familias en Chiapas, Campeche, Oaxaca y Quintana Roo.

La entidad es el principal productor y exportador del endulzante, con el 37 por ciento, lo que representa economía para 11 mil apicultores, con una derrama anual de 43 millones de pesos.

Las especies de plantas más importantes para la producción de miel en Yucatán son la ts´its’ilche’, taj, Ja’abin, box katsim, sac katsim, tsalam, x’tabentún, kitimché y enredaderas.

Ante la necesidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos durante su desarrollo profesional y de generar un producto que cubra la demanda de manera más directa, la entonces alumna de la Facultad de Ingeniería Química de la UADY y ahora representante legal de la empresa “Enjambre”, Ximena Jiménez Quiñones, comenzó con la producción de miel en polvo.

Dicha propuesta fue bien aceptada por el comercio internacional, principalmente en Alemania, donde ha logrado colocar sus productos para la venta en supermercados de franquicias internacionales.

Al inicio, la idea fue generada por la joven y su colega Luis Ángel Chan Carrillo, quienes como parte del programa de emprendimientos y apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas de la UADY lograron desarrollar el proyecto.

“Ahora trabajo la empresa con mi hermana. Implementé un proceso químico de industrialización con la miel con el objetivo de vender el poder endulzante, porque ya se usaba, pero al ser líquida es un poco más tedioso. El proceso es de deshidratación, que ocurre en segundos, y no pierde sus propiedades”, detalló.

La miel líquida la obtienen de la alianza que establecieron con la Asociación Intenacional Heifer, que trabaja con comunidades productoras de miel en la entidad, quienes les venden el dulce certificado por buenas prácticas de producción y manejo.

En la actualidad trabajan con seis líderes apicultores de diversas comunidades mayas de la entidad como Valladolid, Abalá y Tizimín, así como de Calkiní, Campeche.