Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La empresa Tratamiento de Reciclados del Sureste (TRS) S.A. de C.V. generará combustible con la basura orgánica, por medio de un biodigestor que no utiliza oxígeno.

Este tipo de biodigestor permitirá a la concesionaria municipal de Mérida generar energía renovable, lo cual la ubicará a la vanguardia nacional.

El proceso de composta, que reduce el tiempo de maduración de seis meses a 40 días, se realiza en las instalaciones de la planta de separación, y se alimenta de una parte importante de los residuos orgánicos. La empresa está a punto de comercializar la composta.

Uwe H. Rolli, experto en el aprovechamiento de los residuos sólidos y de generación de composta y asesor de la empresa concesionaria, explicó que esta planta está reconocida en el Manual de Composta Municipal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que todo el proceso se desarrolla conforme a esas reglas.

A la materia orgánica –explicó– se le añaden enzimas naturales que aceleran el proceso de composta y enriquecen la calidad del producto.

Explicó que una vez que se degrada la fracción orgánica, sufre un proceso posterior de tamizaje para separar los materiales inorgánicos remanentes que son enviados al Relleno Sanitario; estos microorganismos madre benéficos son bacterias fotótropicas, lactobacilos, levaduras y hongos que aceleran el proceso de descomposición de la materia orgánica, eliminando las bacterias patógenas como la E. coli.

La composta que se genera se comercializará a distintas agrupaciones de agricultores, y se entregará una parte para parques y jardines municipales.

“Se obtiene composta limpia y benéfica, muy buena para parques y jardines, la agricultura, las construcciones de jardines; todo eso es muy bueno, en especial para la agricultura, ya que evita el uso de químicos, porque contiene los mismos nutrientes, pero más concentrados y de forma natural, lo que evita la contaminación del subsuelo”, apuntó.

Para obtener la composta de diferente grosor que requieren sus clientes, incluso el material que usa el municipio para parques públicos, una vez que ha concluido el proceso de maduración y secado, se criba y tamiza, es decir, se cuela a través de una malla fina para extraer los objetos pequeños de plásticos u otro material que hayan llegado a esta fase, con la finalidad de obtener un producto lo más limpio posible.

Procesan la mitad de la basura

La planta de separación de basura que maneja la empresa TRS se consolida como la más eficiente del país, no sólo ya está procesando el 50 por ciento de las más de 800 toneladas de desechos diarios que se generan en Mérida y está apunto de comercializar composta, sino que está trabajando para el aprovechamiento del biodigestor y la comercialización de materiales con Cemex, aprovechará el 75 por ciento de los residuos que llegan a ella.

Sin embargo, siguen revisando e implementando nuevas tecnologías que pueden aplicar a los desechos que van quedando en cada proceso para ver de qué manera puede ser reutilizados y reducir al máximo los desperdicios que llegan al Relleno Sanitario.

El director general de Tratamiento de Reciclados del Sureste (TRS) S.A. de C.V. Oliver Hoffmann ubicada en el kilómetro 1.5 de la carretera Mérida-Chalmuch, explicó que de las 800 toneladas al días que se producen en la ciudad, la planta ya recibe 600 que siguen el ciclo de reciclaje, y esperan que en un par de meses más estén procesando el 100 por ciento del total de desperdicios que genera esta ciudad capital.

En entrevista con Milenio Novedades explicó que los camiones dejan los desechos en la parte posterior de la planta, dónde un trabajador con el apoyo de maquinaria los coloca en la línea de procesamiento, de donde suben por la banca hasta donde están los trabajadores que se encargan de abrir las bolsas y seleccionar los residuos. Ya operan con dos turnos y 176 empleados.

Por su volumen, los colchones, llantas y muebles no pasan la fase de selección, son colocadas  a un lado, en el proceso de selección los plásticos según su tipo, al igual que los metales, son seleccionados, unos para ser procesados en pacas o para llenar camiones que los llevan a comercializar a las empresas que los reciclan y los otros para darles uso como combustibles alternos que es el caso de los neumáticos y los plásticos como el PVC o polietileno que usan empresas como Cemex.

En este trabajo de procesamiento se van extrayendo los desechos que son orgánicos y que servirán para la composta, acaban en una “piscina” que contiene un caldo especial de bacterias, ahí los que no son orgánicos y son pesados o ligeros son separados, los primeros  quedan en el fondo y los segundo  flotan, ambos son retirados para comenzar el proceso de maduración del material que servirá para la composta.