MÉRIDA, Yucatán.- La llegada de la primavera es uno de los eventos más esperados por los yucatecos y por los turistas, ya que generalmente en esas fechas puede observarse el descenso de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá, y el recorrido de Kin, en Dzibilchaltún, cita a la que al igual que en 2020, no se podrá asistir por la pandemia de Covid-19.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó en días pasados que las zonas arqueológicas de Yucatán permanecerán cerradas del 20 al 22 de marzo, por lo que el descenso del Kukulcán será de nuevo “a puerta cerrada”, sin público que se cargue de energía.

Las ciudades prehispánicas mayas en la entidad fueron cerradas en marzo de 2020 y reabiertas de manera paulatina desde el 22 de septiembre, aunque con un aforo del 30 por ciento, lo que impactó en el número de visitantes a las ciudades mayas.

Cabe recordar que en 2019 más de 14 mil personas recibieron la primavera en el lugar que aloja una de las “Siete maravillas del mundo moderno”; el 80 por ciento de los paseantes era de procedencia extranjera y dejó una derrama cercana a los cinco millones 500 mil pesos, precisó Marco Antonio Santos Ramírez, director de la zona arqueológica de Chichén Itzá.

La tarifa por entrada para extranjeros fue, en ese año, de 480 pesos, pero el 1 de enero de 2021 aumentó 80 pesos, es decir, si este año hubiese llegado la misma cantidad de gente que en 2019 para el equinoccio de primavera (cerca de 14 mil visitantes), ingresarían unos seis millones de pesos.

Durante 2020, la zona arqueológica, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, permaneció cerrada durante 194 días: del 20 de marzo al 22 de septiembre. También del 5 al 10 de octubre y del 26 al 29 de octubre por afectaciones de las lluvias.

José Arturo Chab Cárdenas, jefe del departamento jurídico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, indicó que la decisión del cierre para el fenómeno de luz y sombra por la llegada de la primavera 2021 se tomó debido a que el semáforo epidemiológico de Yucatán permanece en color naranja y, ante todo, se busca cortar la cadena de transmisión del Covid-19.

“Debido a que el semáforo permanece en naranja, la zona de monumentos arqueológicos de Chichén Itzá continuará cerrada los días 20, 21 y 22 de marzo del presente año, como una medida preventiva para evitar la propagación del virus Sars-Cov-2”, comentó.

Zonas arqueológicas abiertas en Yucatán

Actualmente están abiertas cinco de 17 zonas arqueológicas: Chichén Itzá, Uxmal, Dzibilchaltún, Xcambó e Izamal, las cuales fueron reabiertas desde septiembre bajo resguardo del INAH y para recibir visitantes pero con protocolos conforme al semáforo epidemiológico de riesgo.

El resto de los espacios, como Ek Balam, Mayapán, Acanceh, Sayil, Loltún, Kabah, Aké, Balamcanché, Xlapak, Oxkintok, Labná y Chacmultún permanecen cerradas y se abrirán hasta que el semáforo de riesgo por la pandemia cambie a color verde.

Hasta enero pasado, Yucatán acumulaba 114 mil 189 registros de visitas, cifra que representó un 32.61 por ciento de lo que se obtuvo en el mismo mes del año pasado, cuando fueron 350 mil 134.

De este total, 76 mil 83 (66.63 por ciento) fueron visitantes nacionales y 38 mil 103 (33.37) internacionales. 112 mil 624 acudieron a las zonas arqueológicas y mil 562 al museo regional “Palacio Cantón”.

Las zonas arqueológicas que registraron visitas en enero fueron Chichén Itzá, con 79 mil 558 (70.64 por ciento); Uxmal, con 14 mil 372 (12.76 por ciento); Ek Balam, con 7 mil 91 (6.30 por ciento); Dzibilchaltún, con 4 mil 652 (4.13 por ciento); Mayapán, con 3 mil 14 (2.68 por ciento); Xcambó, con 2 mil 264; e Izamal, con mil 673 (1.49 por ciento).

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