El arte de pintar impulsa a niños con discapacidad
Favorece en el movimiento de las extremidades de personas con algún problema motriz.
Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La concentración total en la pintura favorece el movimiento de las extremidades de personas con alguna discapacidad motriz, afirman maestros y terapeutas de estudiantes del Patronato Peninsular Pro Niño con Deficiencia Mental “Construyendo Sonrisas”.
Destacan el éxito del taller anual de pintura, impartido por el artista Roy Sobrino Sierra desde hace nueve años.
Un total de 54 cuadros resultaron de la actividad, y próximamente serán exhibidos y puestos a la venta para reunir fondos para la organización: la mitad de la venta es para los autores y la otra parte para la institución.
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Lizbeth Bracamonte Carrillo, de formación psicóloga y que está a cargo de la coordinación escolar de la organización “Construyendo Sonrisas”, dijo que el taller es una oportunidad para liberar el potencial creativo de los alumnos, sin importar la condición que tengan.
“Uno de los aspectos más sorprendentes es que hemos observado que cuando pintan, los alumnos se concentran tanto que olvida su espasmosticidad motriz (un trastorno motor del sistema nervioso en el que algunos músculos se mantienen permanentemente contraídos) y podemos ver cómo aquel brazo que tenía dificultad para moverse se despliega sobre el lienzo y a veces ni se dan cuenta”, abundó la maestra.
La psicóloga recordó que esta labor inició por propuesta del maestro y artista Roy Sobrino, quien aporta su tiempo para acompañar el proceso creativo, dejando que con toda libertad, cada uno de los alumnos pude crear escenarios y figuras que desee.
En las piezas se pueden apreciar dibujos de paisaje, personas, casas y en su mayoría son una exploración del color, las líneas y formas que revelan parte de su temperamento.
“La forma en la que pintan revela sus estados de ánimo, e incluso el reflejo de las emociones que están viviendo y si están pasando por un momento crítico, es algo que notamos en su conducta, reafirmamos con su pintura y nos ayuda a trabajar con ellos. En este sentido ayuda a mejorar su comunicación, más que el lenguaje, porque a través de los colores y las formas, tienen otro canal de expresión”.
El dato
- El taller tiene una duración de cinco días de lunes a viernes, una vez al año y en dos turnos para abarcar a la mayoría de los alumnos. En esta ocasión participaron 54 estudiantes. La sesión tiene una duración de hora y media.