MÉRIDA, YUC.- La investigación científica atraviesa una crisis: Apenas el 22 de abril pasado, sociedades de todo el mundo convocaron a la Marcha por la Ciencia, la cual se realizó en más de 600 ciudades del mundo, incluida Mérida. Ahí se pidió respeto al trabajo científico y un cese a los innumerables recortes presupuestales, como ocurrió en México a finales del 2016 cuando el Gobierno Federal anunció una reducción del 23 por ciento a los recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, lo que ha repercutido directamente en las becas otorgadas para estudiantes de posgrado.

Sin embargo, se ha comprobado que dicha crisis solamente pasa por cuestiones burocráticas y políticas, y no por la capacidad de los investigadores y estudiantes, quienes continúan haciendo su trabajo y otorgando soluciones a los problemas que afectan nuestras sociedades. Tal es el caso de la yucateca Yolanda López Maldonado, quien en días pasados fue invitada a participar como delegada en la ONU, específicamente en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.

En dicho foro se abordaron cuestiones relacionadas con el desarrollo de la economía, la cultura, el medio ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos, aplicados a los pueblos indígenas, por lo que la ecóloga ofreció asesoramiento y colaboró con más de mil participantes de todo el mundo.

Yolanda nació en Tahmek, una pequeña población en el centro del estado que según datos del Inegi, apenas rebasa los tres mil 600 habitantes y cuenta solamente con cuatro primarias, una escuela secundaria y un bachillerato. En este singular municipio creció la que es hoy geógrafa especializada en el cuidado de los recursos naturales, y que acaba de concluir un doctorado en la Universidad Ludwig Maximilian de Munich.

Tahmek, el municipio donde nació la investigadora. (Google Maps)

Desde este lugar, en Alemania, López Maldonado se enfoca en detectar las acciones del hombre que afectan directamente los recursos de agua dulce que tiene el estado, es decir, los cenotes. La diferencia es que las soluciones ofrecidas en sus trabajos respetan la visión de las comunidades mayas, por lo que su investigación adquiere un carácter sociocultural muy importante:

"Mi trabajo se centra en el desarrollo de nuevas aproximaciones experimentales a problemas reales relacionados con la interacción sociedad-medio ambiente. En particular, me enfoco en la identificación temprana de los factores humanos que afectan las fuentes de agua dulce subterránea de Yucatán. En palabras simples, cuido de nuestros cenotes", explicó en entrevista para SIPSE.com desde Nueva York, ciudad sede de la Organización de las Naciones Unidas.

Su trayectoria académica es amplia: En Yucatán estudió la maestría en Ciencias de la Ecología Humana en el Cinvestav, y a partir de allí se ha desempeñado en diversas instituciones internacionales, por ejemplo, como investigadora en la Universidad Autónoma de Barcelona, España; en el Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Manitoba, Canadá; el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados de Austria y en la Real Academia Sueca de las Ciencias.

A pesar de que sus trabajos se centran en Yucatán, Yolanda ha decidido impulsarse desde fuera debido a que, según su experiencia, la investigación científica es mucho más apoyada en el extranjero:

“Mi trabajo lo aprecian mucho más los gobiernos de otros países y eso es muy triste, ya que en Yucatán tenemos varios problemas ambientales por resolver. Soy una mujer que quiere trabajar para su gente, sin embargo, en el estado existen muchos favoritismos y casi todo se maneja por cuestiones políticas”.

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Para el futuro, ya sea desde el extranjero o en nuestro país, Yolanda planea seguir ampliando sus investigaciones a favor del medio ambiente. En mayo próximo viajará a Suecia para participar en un congreso organizado por la SwAM (Conferencia Sueca para la Gestión del Agua), evento en el que estará presente la Princesa Victoria, de este país.

Yolanda está consciente de las difíciles condiciones que los próximos investigadores mexicanos enfrentan, pero hace un llamado a romper las barreras que se encuentren a su paso: “Los jóvenes de ahora deben tener confianza en sí mismos. Lo que quieran hacer es posible, pero se requiere de mucha disciplina y el apoyo de la gente que está a nuestro alrededor.” Al final de cuentas, Yolanda ha aprendido a recorrer el mundo buscando solución a los problemas ambientales de esta tierra maya, la que la vio nacer.