Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Los yucatecos perciben que en su vida hay mayor satisfacción que situaciones negativas, según se deduce en la reciente información del Inegi sobre indicadores de bienestar autorreportado de la población urbana de julio de 2015 al mismo mes de 2016, en el que la entidad se encuentra en el top ten del país.

Las cifras revelan que en el promedio de conceptos básicos de bienestar subjetivo, en Yucatán se calificó en un 8.4 en cuanto a emociones positivas, y 2.5 en negativas, en una escala del cero al 10.

En cuanto a identificación de enunciados de apego a la vida, los yucatecos reportaron 9.1 con 'Sentir que lo que uno hace vale la pena', 9 con 'sentirse afortunado', 8.9 'sentir que las cosas resulten bien o mal depende de uno mismo' y 9 en 'sentir que se tiene una misión en la vida', por mencionar algunos. 

Lo anterior se ubica en el rubro de Eudomonía (o plenitud de ser, se trata de una palabra griega clásica traducida como 'felicidad'). En este aspecto del bienestar subjetivo, la métrica consiste en ver qué tanto la persona entrevistada se identifica con enunciados que denotan fortaleza, debilidad anímica, así como sentido de vida.

Los datos son parte de los resultados módulos de Bienestar Autorreportado (Biare) que acompaña al levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) durante el primer mes de cada trimestre, desde julio de 2013.

En la muestran se indica que, en una escala del cero a 10, el promedio de satisfacción con su vida, reportado por la población adulta urbana en julio de 2016, se sitúa en 8.1; mientras que en julio de 2015, alcanzó 8.

El concepto de bienestar subjetivo se refiere a las percepciones de los individuos en edad adulta sobre su propia situación y contexto; las cuales comprenden tres aspectos: Satisfacción con la vida en general y con aspectos específicos de la misma, denominados dominios de satisfacción.

También fortaleza anímica y sentido de vida, es decir, enunciados referidos al concepto de eudemonía. Y balance afectivo, que explora la prevalencia, en un momento específico, de estados anímicos positivos o negativos en la población bajo estudio.

Para su medición, el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) ha implementado instrumentos de captación conocidos como módulos de Bienestar Autorreportado (Biare), donde cada informante evalúa los tres aspectos anteriores, otorgándoles una calificación.

De acuerdo con el informe, al nivel nacional en comparación con julio del año anterior, los promedios de satisfacción son superiores en siete dominios específicos: relaciones personales, actividad u ocupación, vivienda, estado de salud, perspectivas a futuro, nivel de vida y tiempo libre. 

Por su parte, los aspectos relacionados con logros en la vida y vecindario se mantienen sin cambios, al tiempo que retroceden los dominios relacionados con la ciudad, el país y la seguridad ciudadana. 

En particular, la satisfacción con el país presenta el mayor retroceso respecto a hace un año (cuatro décimas), seguido por la satisfacción con la seguridad ciudadana, que disminuye tres décimas, registrando este último rubro su menor calificación desde julio de 2013.

Reaprender lo bueno

'Se puede aprender a desarrollar el pensamiento flexible, así como reaprender lo bueno', afirmó Elías Góngora Coronado, quien encabeza a un equipo de investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el cual presentará resultados del estudio 'Enfrentamiento positivo de la vida, integración del qué y cómo en el contexto de la cultura', en el Congreso Mexicano de Psicología Social.  

Este encuentro es organizado por la Asociación Mexicana de Psicología Social (Amepso) y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. También se prevé que los resultados se compilen en un libro. 

Respecto al proyecto de investigación, Elías Góngora explicó que el proceso inició hace tres años y se ha desarrollado con grupos desde niños, madres, jóvenes y personas de la tercera edad.

Indicó que el objetivo del trabajo es proponer cómo enfrentar la vida, ante las diferentes situaciones, para disfrutarla. En esta iniciativa entrevistaron a unas 500 personas.

'En este estudio encontramos que una característica de la gente de Yucatán y México es la predisposición a ser amables y aprender, pero el punto es que quieren, pero no saben cómo y faltan recursos; lo que hacemos es plantear el cómo  se puede ser feliz para aumentar sus posibilidades', detalló.

El estudio se realizó en tres fases, en la primera, a través de aproximaciones de carácter cualitativo, como entrevistas con personas que se han sobrepuesto a dificultades y que tienen una visión positiva de la vida, para saber qué características poseen en común; en este grupo se ubican empresarios y deportistas.

La siguiente etapa fue de intervención, en la que se trabajó con otro grupo para aplicar las mejores prácticas para enfrentar las situaciones difíciles de la vida, en esta fase se trabajó con madres con hijos con necesidades educativas especiales por alguna discapacidad o con problemas de adicción. Previamente hicieron un diagnóstico de la situación emocional de los participantes.

Como parte de la intervención, aplicaron un programa de manejo de problemas para responder y aprender, incluso formas de respirar; con equipo médico se midió la frecuencia cardíaca, la respiración y el nivel de estrés ante el planteamiento de situaciones.  

También incluyeron a niños, jóvenes y adultos en estas labores, y en la tercera parte evaluaron resultados y promovieron conceptos como 'mindfullness' (conciencia plena) y la valoración de fortalezas, que tienen que ver con el sentido de vida.