MÉRIDA, Yucatán.- Varias zonas arqueológicas de Yucatán resultaron con daños de diversa magnitud a causa de las intensas lluvias que cayeron en la entidad en las últimos cuatro meses; las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recorren las zonas mayas y visitan el patrimonio histórico (en manos de comunidades o la Iglesia) con los ajustadores de seguros para hacer el levantamiento de daños y determinar el pago para proceder a la restauración y rescate.

En tanto, el colectivo Meet Your Tour Guide piden la pronta intervención de las autoridades para trabajar en la restauración de la acrópolis de Ek Balam, estructura que ha resultado dañada a causa de la humedad generada por los escurrimientos de agua, lo que ha provocado que tenga moho, hongos y flora nociva que podría causar la pérdida irremediable de los estucos.

El director del Centro INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, en entrevista, señaló que aplican el protocolo de PrevInah y están en ese proceso de verificación de acuerdo con los reportes que recibieron de los custodios, directores o encargados de las 18 zonas arqueológicas abiertas en el Estado que están bajo su custodia, pero también por parte de la Iglesia y varias comunidades.

En algunos casos se trata de situaciones menores, como las inundaciones en Dzibilchaltún e Xcambó, que se resolverá en la medida que el suelo absorba el exceso de agua; en el primer caso, ya casi están listo, ahora están en la limpieza y esperan en unos días reabrirla al público, en el segundo, dado que se ubica en un Petén, en cuanto baje el agua comenzará los trabajos de limpieza y mantenimiento del camino de acceso.

Zonas arqueológicas afectadas

Hay otras zonas, como Chichén Itzá, donde pegó un rayó en la parte superior; Ek Balam, Mayapán y otras zonas están cerradas para evitar riesgos.

Hay situaciones que los peritos de la aseguradora y los especialistas del INAH deben dictaminar, en la parte sur de la entidad se inundó Kabah, Xlapak, Chalmultún, Balancanché, Loltún y Oxkintok, en este último sitio trabajaban con el arqueólogo Luis Pantoja, luego de los daños de un incendio en la temporada de seca cuando resultó de nuevo afectado por las lluvias.

Señaló que la mayor parte de los reportes que recibieron luego del paso de las intensas lluvias han sido situaciones diversas, y aunque existe el riesgo de pérdida del patrimonio arqueológico, el instituto dispone del personal para hacer los trabajos de restauración necesarios.

Precisó que el protocolo de acción por PrevInah considera cuatro pasos: obtener los reportes de inspección, gestionar la visita de la ajustadora, dictaminar y hacer el programa de intervención con ajuste económico y obtener la entrega de recursos para realizar la intervención de rehabilitación o restauración de los inmuebles.