¡Cuidado! La pandemia no ha terminado. Estamos a unos meses de cumplir un año en emergencia aplicando medidas sanitarias y de distanciamiento social. Todos quisiéramos que con el 2021 terminara todo esto, pero la realidad es que falta mucho.

Más allá de las teorías conspirativas sobre la llegada de las primeras vacunas a México, tenemos que dimensionar la realidad: las vacunas ayudarán mucho pero no significan el fin de la pandemia por Covid-19.

No nos confiemos al ver las primeras etapas de la vacunación. La inmunización no significa el fin de la emergencia sino el principio de una solución a largo plazo en la que las medidas de higiene y sana distancia permanecerán con nosotros mucho tiempo.

Recordemos que el proceso de vacunación, después del personal médico, ancianos y personas con comorbilidades; será por etapas de acuerdo a nuestra edad, por tanto el momento en que todos los mexicanos estemos inmunizados tomará mucho tiempo. La vacuna es un complemento, importantísimo eso sí, al lavado de manos, uso de cubrebocas y distanciamiento social.

Sigamos cumpliendo con estas y otras medidas como evitar zonas aglomeradas; quedarnos en casa a menos que sea necesario salir. Evitar acudir u organizar fiestas creyendo que este nuevo año 2021 acaba mágicamente con la pandemia.

Creer que con la llegada de las vacunas nos libraremos de las restricciones, sólo demuestra un punto que hemos buscando combatir en estas entregas: buena parte de los mexicanos sigue creyendo en las noticias falsas que circulan en redes sociales y los vimos con las fiestas desarticuladas no sólo en México. Aunque es un hecho que no necesitamos salir de nuestra calle para darnos cuenta de cuánta gente se olvidó del cubrebocas y la sana distancia al celebrar la llegada de 2021.

Tampoco nos dejemos llevar por el pesimismo ramplón ni las exageraciones de algunos sobre los efectos secundarios que algunas personas han presentado tras recibir la vacuna contra el Covid-19. Iniciemos este año mejorando (mucho) nuestra vida digital y en especial, el uso que hacemos de las noticias que leemos en los teléfonos. Seamos cautos, pero no pesimistas; veamos el lado bueno, pero siempre con un pie en la realidad.

No cantemos victoria estando tan cerca de lograr la ansiada meta: volver a abrazar a nuestros seres queridos.