Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La fuga de gas LP es algo cotidiano en el municipio de Benito Juárez, pues de acuerdo con datos del Cuerpo de Bomberos, a diario se reportan 10 casos.

José Pio Araus Villanueva, tiene 44 años,  23 de ellos entregado a la labor de los “tragahumo”. Recuerda que el 5 de abril de 1996, alrededor de las 17 horas, sonó la alarma reportando una fuga en la Región 96.

En el momento que llegó al domicilio afectado sintió bastante el olor a gas, y recuerda que tocó el tanque y luego se vio envuelto en llamas, incluso hasta los cabellos.

Aseguró que el flamazo se debió a una fricción al momento de jalar el cilindro. Permaneció tres meses internado en un hospital de Mérida con quemaduras de primer y tercer grado; sus manos fueron las más afectadas. Al inhalar gas, también sufrió quemaduras por dentro, pero con los lavados se recuperó rápido.

En ese tiempo su hijo tenía dos meses de  edad, y gracias al apoyo y cuidados de su esposa, Natividad Vázquez Maldonado, pudo seguir adelante. Nunca pensó abandonar el oficio de bombero, porque fue algo que le apasionó desde joven, cuando su hermano le sugirió ese trabajo.

En aquel entonces -agregó- no contaban con el equipo adecuado para este tipo de emergencias, pues tenían un impermeable de plástico, cuya función real era para las inundaciones.

Actualmente, Araus Villanueva es supervisor de la base de bomberos ubicada en la Región 100.

El coordinador Felipe Arias Rodríguez, dijo que en la actualidad el personal está capacitado y cuenta con el equipo apropiado para atender fugas de gas.

Explicó que el primer factor de fuga de gas en el municipio se debe al alto grado de salinidad, lo que provoca que el metal se oxide rápido.

La mala instalación también es un factor que provoca la fuga, asegura el entrevistado.

Araus Villanueva recomendó a la población que ante cualquier fuga, es necesario que lo reporte al Cuerpo de Bomberos.