Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- El pasado 20 de abril, Cancún cumplió sus primeros 45 años como Centro Integralmente Planeado (CIP).

Las cifras oficiales dan cuenta de que el destino se encuentra en sus niveles más altos de ocupación, con un promedio sostenido de 75% a lo largo del 2014 y perspectivas de mayor crecimiento durante este 2015; sin embargo, diversos sectores como el laboral o el de servicios complementarios a la hotelería ven pocos beneficios derivados de esa bonanza turística, de la que el todo incluido podría estarse llevando la mejor parte.

Según el estudio “El origen del Proyecto Turístico Cancún. Una valoración de sus objetivos iniciales”, del investigador Horario Espinoza Coria, al hacer un examen de los objetivos que se plantearon los funcionarios del Banco de México con la puesta en marcha de un polo turístico en la costa del Caribe mexicano en 1970, es evidente que se consiguieron algunos de los propósitos delineados: se han creado puestos de trabajo, generado divisas y nació una urbe en un punto prácticamente deshabitado del territorio nacional.

“Sin embargo, no se alcanzó la integración económica de la región, cuando se constata que Cancún tiene poca relación productiva con el área circundante”.

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Centro integralmente planeado 

Y añade que “el primero de los centros integralmente planeados que impulsó el gobierno federal atrajo fuertes corrientes de inmigrantes de otros estados del país, quienes encontraron empleo en la pujante industria turística del destino.

Más importante aún, los ingresos de la población ocupada de este centro de recreo lo sitúan en una posición destacada a nivel nacional. No obstante ello, se observa que la informalidad, la estacionalidad y la precariedad del empleo vulneran la vida de los trabajadores”, se expone en el estudio.