Jesús Caamal/SIPSE
FELIPE C. PUERTO.- El acuífero de Quintana Roo conserva fósiles de animales de más de 10 mil años de existencia y cuentan una historia desconocida para el Estado, de acuerdo con los primeros resultados del proyecto “El Gran Acuífero Maya”.

Este proyecto re realiza desde hace un año en las lagunas, cenotes o canales que comprenden la Península de Yucatán, con un enfoque arqueológico, geológico, biológico, antropológico, bacteriológico y químico, informó Guillermo de Anda Analís, arqueólogo subacuático, encargado del mismo.

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Participa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Fundación Aspen, Grupo Salinas y National Geographic. “Todo el estudio de los vestigios de la cultura maya y hombres que estuvieron antes que ellos, de hace más de 10 mil y 12 mil años y cuya presencia también se está analizando,  trata de eso, de saber la procedencia de esos fósiles”, aseveró, asegurando que esa investigación se lleva con base al enfoque antropológico y arqueológico.

Arturo Enrique Bayona Miramontes, biólogo del municipio de Felipe Carrillo Puerto, dijo que se analizan los temas químicos, bacteriológicos y biológicos, con la finalidad de saber las composiciones que deben detener las aguas para determinarlas, sin son saludables o están contaminadas.

“La propuesta inicial fue de investigar todas las aguas de la zona, para saber la calidad de agua y empezar a hacer análisis y detectar los valores, en nitratos, nitritos, en temperatura, entre otros elementos importantes que al medirlos, nos podrían dar la repuesta de la salud que guarda el acuífero respecto a cuestiones químicas”, aseguró.

Agregó que se han analizado 30 sitios en el Estado, en cada uno de los diferentes estudios, con la que se está realizando una especie de “Atlas”, con la finalidad der a conocer cada una de las investigaciones realizadas y que la sociedad tenga el conocimiento de la distribución de los acuíferos.

“Necesitamos que los gobiernos a través de estas investigaciones científicas, que estamos haciendo se comprenda bien que el manejo de los desechos sólidos y el manejo de las aguas residuales como se está haciendo en el Estado de Quintana Roo, a través de la gran industria turística, a la larga va afectar ese acuífero”, finalizó.