Acuíferos de Quintana Roo están en riesgo por sobreexplotación
Se deben implementar las medidas necesarias para evitar su contaminación.
El 18% de los acuíferos se encuentran sobreexplotados, ya sea para su consumo humano, las actividades agropecuarias o la actividad turística. Eso no solo afecta a todo el ecosistema local, sino también eleva los costos de extracción del vital líquido y provoca hundimientos en el terreno.
El reporte más reciente de la situación del agua en México, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, advierte que a pesar de que los acuíferos son la principal fuente de abastecimiento de agua para todas las actividades humanas no se están tomando las medidas necesarias para evitar su contaminación.
Luis Carrillo Franyutti, biólogo que forma parte de un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, dedicado a monitorear la calidad de los cuerpos de agua en Quintana Roo, explica que de continuar esta situación, en menos de 10 años la sobreexplotación habrá alcanzado al 40% de los acuíferos de la entidad.
“Esto es muy preocupante si tomamos en cuenta que el 23% de estas reservas de agua no están disponibles para su uso. Una parte, el 12%, es porque tienen problemas de salinización del suelo; es decir, tienen contacto con piedras calizas que deterioran sus parámetros de calidad. Este problema es muy común en la zona sur del estado, por lo que no todos los pozos son aptos”, declaró.
Las comunidades limítrofes con Campeche son, por ejemplo, algunas de las más afectadas por esta situación, como la comunidad de Caña Brava, que no puede usar los depósitos subterráneos de agua y por ello necesita infraestructura para que les lleven el líquido desde acuíferos situados a varios kilómetros a la distancia.
Explicó que en el norte del estado los cenotes usados para recreación de turistas pasaron de una docena, a más de 183 en los últimos 15 años.
“El que las personas usen bloqueador, o defequen en estas aguas, ha provocado que encontremos contaminantes en zonas acuíferas vírgenes. Esto porque prácticamente todos estos cuerpos de agua están interconectados por ríos subterráneos”, declaró.
Mencionó que por esta situación urgen verdaderas medidas de protección a los mantos acuíferos, como regulaciones al uso recreativo de cenotes basados en estudios de factibilidad.
“Tampoco están realizando inspecciones para garantizar la no contaminación de los mantos freáticos. En los últimos seis años sólo se han aplicado cinco multas a empresas y propietarios de cenotes por acciones contaminantes. Necesitamos que sean más enérgicos con su protección, o en breve enfrentaremos problemas de abastecimiento de agua como en el norte del país”, sentenció el experto.
De acuerdo con el estudio del IMCO publicado este año, Aunado a ello, “el país ha enfrentado problemas de sequías por efectos del aumento de la temperatura, así como sobreexplotación de los mantos acuíferos, problemas en la red de distribución, contaminación, y falta de control sobre las concesiones (particularmente del sector agrícola)”.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua, el año pasado, fueron registradas 59 concesiones para extracción de aguas subterráneas en Quintana Roo.