Adquirir vivienda en Q. Roo, inalcanzable y 'un sueño lejano' para trabajadores

Los créditos del Infonavit para un trabajador promedio en la entidad es de 482 mil 649 pesos.

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Adquirir vivienda en Q. Roo, un sueño muy lejano. (Daniel Tejada/SIPSE)
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Seis de cada 10 quintanarroenses consideran que es un sueño muy lejano comprar su propia vivienda en la entidad, debido al aumento de precios, la inflación y las dificultades para obtener un crédito suficiente.

El reporte más reciente de “Créditos Hipotecarios en México”, elaborado por entidades financieras bancarias y grupos inmobiliarios, detalla que una persona necesita pagar 13 mil 850 pesos solamente para cubrir la mensualidad de una vivienda promedio en el norte de la entidad.

Lo anterior se debe a que el promedio de las casas en Cancún, Playa del Carmen y Tulum es de 1.3 millones de pesos, en una superficie de 174 metros cuadrados.

El portal Lahus, especializado en la venta de propiedades inmobiliarias, puntualiza que se necesitaría un ingreso mínimo de 30 mil 500 pesos mensuales para que un banco otorgue una hipoteca por esa cantidad, pues los créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), para un trabajador promedio en la entidad de 18 a 30 años, es de 482 mil 649 pesos.

La gran mayoría de los empleados en el Caribe Mexicano están dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, con un ingreso mensual de 12 mil pesos.

“Esto es sólo por una casa considerada pequeña, de un cuarto, un baño, sala-comedor y una cocineta. Si el usuario busca una casa con dos o más habitaciones y un poco más de espacio en Cancún, debe pagar al menos 2.5 millones de pesos, lo que requiere sueldos de 60 mil pesos mensuales”, dice Lucía Valencia Peña, agente inmobiliaria en la entidad.

Explica que por este motivo la venta de residencias a la población local ha disminuido en un 40% en el último lustro, siendo extranjeros o personas de otros estados quienes principalmente adquieren estas propiedades.

“Yo como trabajadora inmobiliaria tampoco puedo darme el lujo de comprar una casa del tipo familiar básica”, dice Lucía: “por lo que tengo que conformarme con las de interés social que cada vez son más escasas. Cada vez que viene una familia ilusionada a cotizar una vivienda y se enteran de los precios, se alejan desilusionadas, pues tendrán que seguir rentando”, comentó.

Puntualiza que aún se están vendiendo lotes a menos de un millón de pesos, pero se trata de casas de menos de 80 metros cuadrados, con cuartos de dos metros por cuatro y en zonas peligrosas o alejadas del centro de la ciudad.

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