Agua contaminada del Río Hondo, a nadie interesa la salud del afluente
El agua contaminada del Río Hondo no cuenta con un plan de conservación y manejo. La tilapia y el pez diablo están acabando con su riqueza.
A pesar que desde hace más de una década existe una Comisión de Cuenca del Río Hondo, no hay una gestión integrada de recursos hídricos y una seguridad hídrica que garantice la sustentabilidad del afluente.
Miguel Ángel Mota, presidente de la Sociedad Unida de la Ribera (SUR) señaló que existen dos componentes definidos en el ámbito internacional y están aceptados como pilares de la política hídrica mexicana, pero en los últimos 20 años, la deforestación en las zonas cercanas al río se ha intensificado, alcanzando tasas anuales cercanas al 2%.
Ante esta situación, la composición de los suelos ya muestra modificaciones, se pierde flora y fauna, y se altera el ecosistema natural de manera irremediable, en diversos puntos a lo largo de sus 209 kilómetros que lo conforman.
“Estos datos no son inventados son cifras del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, y de no tomarse medidas correctivas se perderá 45% de la vegetación natural del Río Hondo, lo que causará graves problemas económicos y ecológicos en la región”, comentó.
Dijo que el río Hondo, no cuenta con un plan de conservación y manejo por parte de ninguno de los tres órdenes de gobierno, y el último estudio, realizado por El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), sobre la contaminación del afluente, quedó inconcluso, por falta de recursos.
Además de la deforestación y la contaminación por la agricultura, el afluente también padece por la aparición de especies invasivas como la Tilapia y el Pez Diablo
Miguel Ángel Mota, explicó que, en los últimos años, el Pez Diablo ha sido uno de los más agudos problemas ambientales que se presentaron en la cuenca del río Hondo.
Su presencia afecta al ecosistema ribereño a medida que el pez anida en las riberas y provoca erosiones en sus márgenes, lo que representa un peligro para otras especies, porque come sus huevos, lo que afecta el equilibro de los sistemas acuáticos y las actividades pesqueras.
El río Hondo, con una longitud de 209 kilómetros constituye parte importante de la frontera internacional de México con Belice, de acuerdo al tratado internacional de límites con la Colonia de Honduras Británica que data del 8 de julio de 1893, y fue celebrado entre los Estados Unidos Mexicanos y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda.