Aguakan, en el limbo
En una verdadera papa caliente se ha convertido el tema de la revocación de la concesión a Aguakan...
En una verdadera papa caliente se ha convertido el tema de la revocación de la concesión a Aguakan en los municipios de la zona norte del estado, luego de la consulta popular que determinó el fin de la polémica empresa.
Fue el 5 de junio del 2022 cuando los habitantes de Isla Mujeres, Benito Juárez y Puerto Morelos votaron para que Aguakan dejara de prestar el servicio de agua potable en sus domicilios, luego que por años se han reportado infinidad de quejas en su contra.
A casi un año de la consulta, promovida por la senadora Maribel Villegas Canché, todavía hay quienes dicen que los que deben tramitar la rescisión es la gobernadora del estado, otros señalan que los ayuntamientos, otros que los diputados locales, y el caso es que, hasta el sol de hoy, la empresa sigue operando.
El atole se les hizo engrudo a algunos diputados locales que quisieron usar de bandera política el tema, pero que al final se dieron cuenta de lo espinoso, de lo delicado y de los muchos intereses económicos que estarían tocando, que ahora simplemente ya no saben qué hacer con el espinoso asunto.
El pasado lunes, se había programado una reunión de la Comisión transitoria especial para el seguimiento y atención de los temas referentes a las concesiones otorgadas a Aguakan, en el Congreso del Estado, pero repentinamente ésta fue suspendida.
Se rumora que el motivo fue porque en ese encuentro sería invitado el magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo, Sergio Avilés Demenegui, pero trascendió que éste se negó a asistir, incluso pidió a los legisladores que no lo invitaran para abordar el polémico asunto, sin saberse hasta este momento el motivo.
Recordemos que, en diciembre de 2022, el diputado presidente de la Comisión de Anticorrupción, Participación Ciudadana y Órganos Autónomos, Omar Rodríguez Martínez, intentó promover un acuerdo para declarar jurídicamente incompetente al Poder Legislativo para atender el resultado vinculante de la consulta ciudadana.
Con esa propuesta, los municipios de Isla Mujeres, Benito Juárez y Puerto Morelos serían quienes iniciarían el proceso de revocación de la concesión a Aguakan, pero no faltó el diputado que vio la oportunidad de pararse el cuello y entrarle a asunto.
Fue por eso que se creó la Comisión especial que hoy más que nunca está empantanada, está haciendo el ridículo con sus reuniones a escondidas y a espaldas del pueblo, y ahora ya no buscan cómo zafarse de este embrollo que les ha salido muy pero muy mal.
El tiempo apremia, y son los usuarios de la empresa quienes están pagando los platos rotos del embrollo legal que se armó tras la consulta. Y como que no quiere la cosa, ya hay presidentas municipales que prefieren que así siga, y no tienen ninguna intención de sacar a Aguakan de circulación.
¿Cuánto tiempo más aguantarán los usuarios esta desidia de sus autoridades?