Con más de un año de investigaciones, se logró dar a conocer que el segundo agujero azul más profundo del mundo se encuentra en la Bahía de Chetumal, el cual posee un área de 13 mil 690 metros cuadrados de superficie y ha sido llamado Taam Ja’.

Después del ‘Sansha Yongle’ ubicado en China, el Blue Hole Taam Ja’ registra 274.4 metros de profundidad bajo el nivel del mar y fue localizado por investigadores del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) tras realizar diversas tomas de muestreos, expediciones de buceo, introducción de ecosondas, perfiladores de conductividad, temperatura y profundidad, así como la recolección en las tomas de agua desde el mes de septiembre del año 2021.

Con este hallazgo de gran relevancia para la investigación científica marina, se ha abierto una puerta para obtener información de cómo era el ambiente y el clima hace miles de años atrás, lo cual puede ayudar a la comprensión de los procesos ambientales y geológicos, la conectividad de los acuíferos y el origen de agua de estos sistemas hidrogeológicos en la Bahía.

Características del agujero azul

El agujero azul o ‘Taam Ja’ en Maya, tiene es casi circular en la superficie, abarcando un área aproximada de 13 mil 690 m². Sus lados son empinados, con pendientes de 80 grados que forman la estructura de un gran cono cubierto por biopelículas, sedimentos, piedra caliza y salientes de yeso.

La boca del agujero azul se encuentra a una profundidad de entre 4.5 y 5 metros bajo el nivel del mar, donde las propiedades del agua cambian significativamente con gradientes de temperatura y salinidad.

Hay que destacar que, este descubrimiento fue gracias a la participación de Juan Alcérreca Huerta, Teresa Álvarez Legorreta, Laura Carrillo, Laura Flórez Franco, Óscar Reyes Mendoza y Joan Sánchez Sánchez, académicos y académicas de la Unidad Chetumal de Ecosur, con la estrecha colaboración del guía comunitario Jesús Artemio Poot Villa.

Placas tectónicas responsables de sus apariciones

Finalmente, científicos señalan que los agujeros azules, a diferencia de las fosas marinas y de los abismos marinos que se forman paulatinamente a lo largo de siglos y milenios por movimientos de placas tectónicas, alcanzando hasta 11 mil metros de profundidad son menos profundos y se forman debido a  procesos de fracturación, disolución y colapso de suelos, como los pertenecientes a la plataforma de roca caliza de la península de Yucatán, y que son motivados por movimientos de entrada y salida de agua marina, inundaciones u oscilaciones del nivel del mar durante los periodos glaciares e interglaciares.