'Ahorra' $5 millones Educación por aplazar seguro

Al postegar seis meses la aplicación del Seguro Escolar en Caso de Accidentes, evitó desembolsar cinco millones 269 mil 836 pesos.

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El seguro escolar beneficia a 301 mil 324 alumnos de las escuelas públicas de educación básica en los niveles, inicial, especial, preescolar, primaria y secundaria. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Esmeralda Espimoza/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.-  Alrededor de cinco millones 269 mil 836 pesos ahorró la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), que presidía Eduardo Patrón Azueta, al postergar seis meses la aplicación del Seguro Escolar en Caso de Accidentes mediante el servicio de una aseguradora.

De agosto del 2012 hasta finales de enero del presente año, todos los casos de estudiantes que sufrieron un percance al interior de los planteles públicos, fueron atendidos de forma gratuita en las clínicas públicas disponibles en cada municipio mediante el convenio que realizó la dependencia educativa con la Secretaría de Salud (SESA), mientras iniciaban las licitaciones correspondientes para el servicio privado, expresó Jorge Coral Coral, coordinador de Educación Básica en la zona norte.

Fue a mediados de febrero cuando la SEQ comunicó a los centros escolares que entraba en vigor el Seguro Escolar, correspondiente al ciclo escolar 2012-2013, sin embargo, este sólo dará servicio en un periodo menor a los seis meses, es decir, que ahorraron el dinero de agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero.

La aseguradora que ganó la licitación fue la red de hospitales de la empresa Mapfre. La inversión global es de cinco millones 269 mil 836 pesos para los próximos seis meses.

De acuerdo con la Secretaría de Educación de Quintana Roo este seguro  beneficia a 301 mil 234 alumnos de las escuelas públicas de educación básica en los niveles inicial, especial, preescolar, primaria y secundaria.

El servicio vencerá el 5 de julio cuando las clases concluyan de forma oficial para el ciclo lectivo en curso.

La cobertura de gastos médicos tiene un límite de 20 mil pesos, pero será dependiendo la gravedad que tenga cada accidente mediante la valoración de los médicos, así que puede variar.

En caso de presentarse una muerte accidental en estudiantes de 12 años en adelante, la póliza es cubierta por 100 mil pesos; de ser necesaria una indemnización y gastos funerarios para menores de 12 años es de 50 mil pesos y las pérdidas orgánicas por 100 mil pesos.

Para la dependencia el seguro responde a una acción preventiva, además de ayudar a la economía de los tutores en caso de que sus hijos requieran asistencia médica.

Para que los alumnos sean atendidos inmediatamente una vez suscitado el accidente, hay un protocolo que cumplir y es que el director de la escuela presente al hospital la “Carta de Siniestros” expedida por la Dirección de la Escuela.

Esta carta debe contener los datos del alumno y los detalles de su accidente. El director debe quedarse con una copia que el hospital al que acudan debe sellar, misma que el docente entregará a la Coordinación del Seguro Escolar a través del supervisor escolar de la zona correspondiente.

Los alumnos pueden acudir a cualquiera de las clínicas de Mapfre que existen en los 10 municipios: dos en la ciudad de Chetumal para brindar atención a los estudiantes del municipio de Othón P. Blanco; Bacalar; José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto; una en Cozumel y otra en Tulum. Para el Municipio de Solidaridad disponen de cinco clínicas ubicadas en Playa del Carmen.

Para atender a los menores de Benito Juárez, Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas asignaron siete, todas ubicadas en Cancún.

La póliza mensual es de 878 mil 306 pesos aproximadamente; por el momento el gobierno estatal cubrirá los gastos, pero esperan la colaboración de los municipios con el 40% con el que cada año apoyan.

El seguro no cubrirá los daños generados por riñas escolares, sólo si un alumno provoca de forma incidental un accidente a uno de sus compañeros.

Las cláusulas dejan claro que para los alumnos que se escapan de clases y que llegaran a accidentarse o en el caso de riñas escolares, el seguro no puede intervenir de ninguna manera porque no es un incidente sino una provocación.

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