La renuncia del dirigente municipal de la asociación política Fuerza Social por México en Chetumal, Luis Alamilla Villanueva, que difundió en redes sociales, evidenció la ruptura entre esta agrupación fundada por priistas para priistas con el partido Tricolor, ya que fue una de las razones que expuso el joven político en su texto de despedida.

 “El día de hoy he decidido presentar mi renuncia voluntaria e irrevocable al cargo de Presidente del Comité Directivo Municipal de Fuerza Social por México en Othón P. Blanco, toda vez que en la actualidad las acciones encaminadas sobre la participación social que la agrupación busca implementar no van con mi ideología política personal y mucho menos con mi sentir, reafirmando mi militancia priista y que en ningún momento ha sido interrumpida”, escribió Luis Alamilla en un documento dirigido al presidente de la agrupación en el estado, Jorge Mézquita Garma.

 Luis Alamilla no titubeó al reafirmar su militancia en el PRI, donde permanecerán los hombres y mujeres fieles a un partido que muchos dieron por muerto y que será muy competitivo en 2018.

 Fuerza Social fue siempre un apéndice del PRI, impulsando a sus propios cuadros a importantes candidaturas, pero con el arribo al poder de la alianza PAN y PRD –con Carlos Joaquín González a la cabeza– la organización empezó a explorar nuevas opciones, coqueteando con otros partidos y ofreciendo su estructura como dote.

 Para los dirigentes de Fuerza Social, este flirteo rindió buenos frutos, pues la líder nacional de la agrupación, Cecilia Loría Marín, logró incrustarse de forma sigilosa como enlace de la Subsecretaría de Educación Media y Superior en el actual gobierno, bajo el manto protector de su amigo Rafael Romero Mayo.

 Los rumores de un acercamiento con el PAN-PRD no son nuevos, porque empezaron a circular con fuerza desde que se vio a Cecilia Loría muy contenta y aplaudidora en una conferencia que ofreció en Chetumal el aspirante presidencial del blanquiazul, Rafael Moreno Valle, hoy sumido en tremendo escándalo por espionaje telefónico.

 Pero la renuncia de Luis Alamilla –el líder más fuerte de esa agrupación en la capital– confirmó los rumores del divorcio exprés con el PRI y el coqueteo de Fuerza Social con el “frente amplio” que pretenden conformar PAN-PRD para la batalla de 2018.