El perredismo quintanarroense no debe ser engañado por el espejo triunfal que les ha permitido acumular posiciones a partir de 1999, por la exitosa candidatura de Gastón Alegre López en la batalla por la gubernatura conquistada entonces por el priista Joaquín Hendricks Díaz.

Porque si bien han ganado posiciones en el Congreso local, Ayuntamientos y senadurías, no han dejado de ser un partido disminuido en su autoridad moral y vigor competitivo, aunque en 2016 tuvieron el acierto de aceptar a Carlos Joaquín González como candidato externo a la gubernatura, abrazados al PAN.

El PRD echó raíces en Cancún, abandonando al resto del estado pero sin consolidarse en ese polo turístico, lo que explica sus tremendas dificultades para encontrar candidatos competitivos en la mayor parte de los municipios. De hecho, el PRD no existe en Cozumel e Isla Mujeres y a duras penas compite en Chetumal y Bacalar.

El genuino perredismo es apenas un embrión de lento desarrollo, y su más reciente tragedia es el surgimiento de Morena que les arrebató al envidiable candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, condenándolos a apoyar a un candidato presidencial panista, típica broma del día de los Santos Inocentes que ha sido superada por el mundo real.

Sin una figura como Carlos Joaquín el PRD estaba lejos de la gubernatura, aunque Juan Ignacio García Zalvidea compitió de poder a poder contra el priista Félix González Canto. Pero el lanzamiento del Chacho confirma las miserias de un perredismo que no ha podido generar cuadros propios.

En Cancún este partido tan sólo puede luchar seriamente por la alcaldía con un candidato desprendido del PRI, como lo es José Luis Toledo Medina, Chanito. Sus figuras propias son debiluchas, de ahí que la postulación de Chanito sea una opción de supervivencia.

La estancia del PRD en la gubernatura como invitado especial debe ser aprovechada por su dirigencia estatal para reconstruir al partido, haciendo labor de campo en todos los municipios para ganar terreno. Pero si permanecen en la hamaca seguirán sufriendo a la hora de lanzar candidatos dignos de mención, dependiendo de figuras ajenas con mayor vigor, como la ex petista Tania Casa Madrid que domina en Bacalar y que es opción del PRD sobre la deficiente ex priista Nelia Uc Sosa.