Malos augurios para el PRI en el Senado

Se juega su supervivencia política con la conservación de las posiciones que lo han definido.

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El PRI se juega en esta elección de dos pistas algo que no estaba en la mesa de apuestas a principios de 2016: su supervivencia política con la conservación de las posiciones que lo han definido como fuerza dominante desde 1975, cuando superó con serenidad la prueba de las urnas.

Perdida la gubernatura y alcaldías como Othón P. Blanco (Chetumal) y Solidaridad (Playa del Carmen), incluido Cozumel que ya había probado la alternancia en 2005, el PRI está obligado a defender sus fichas en el Senado, las diputaciones federales y presidencias municipales, ya sin un gobernante que los meta en cintura y tome las grandes decisiones.

La tardanza en la selección de la candidata al Senado que encabezará la fórmula –donde el priista Raymundo King de la Rosa ocupa la segunda posición– ha sido motivo de especulaciones y fuente de incertidumbre, por las condiciones adversas para el Tricolor que va acompañado por Verde Ecologista y Nueva Alianza.

Difícilmente esta alianza contará con una figura muy competitiva, capaz de disputar los dos escaños de poder a poder a la impetuosa coalición encabezada por Morena que tiene como perfilados candidatos a Marybel Villegas Canché y José Luis Pech Várguez.

No son pocos los que anuncian la derrota del PRI y sus aliados que también tienen un escenario incontrolable en los cuatro distritos, a causa de la repentina pobreza del Tricolor que se acostumbró al despilfarro en las campañas.

El liderazgo real del PRI es una pesada ausencia que puede pasarle la factura, ya que por falta de operación política han abandonado el nido figuras con mucha trayectoria que se precipitan en los brazos de una potente morena principiante, impulsada por Andrés Manuel López Obrador.

A favor de la alianza encabezada por el PRI juega el empantanamiento en la madriguera perredista que aún no define a sus candidatos a las alcaldías de Cancún y Bacalar; en este municipio sureño el alcalde turquesa Alexander Zetina Aguiluz marcha como amplio favorito por la conducta perredista que dinamita sus puentes con frenesí suicida.

Y los perredistas ya han conocido el sabor de la derrota en Bacalar y no serán sorprendidos por el adverso resultado tan previsible.

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