Tres alcaldesas gobiernan municipios en el norte del estado –Puerto Morelos, Cozumel y Solidaridad– y al menos dos irán en búsqueda de la reelección porque la panista cozumeleña Perla Tun Pech está fuera de combate, despreciada por el partido que la llevó al poder y con muy mala relación con el gobernador Carlos Joaquín González por decisión de la isleña.

Cristina Torres Gómez –alcaldesa de Solidaridad, postulada por la coalición PAN-PRD– persigue la reelección y en caso de saltar al ruedo enfrentará una batalla más complicada que la del cinco de junio de 2016, cuando el efecto Carlos Joaquín se combinó con el defecto Beto Borge para derrumbar el prolongado reinado del PRI.

Por su parte, Laura Fernández Piña – alcaldesa de Puerto Morelos– ha consolidado un liderazgo muy efectivo en el municipio benjamín desprendido de Cancún, donde ha tenido la ventaja de no contar con un alcalde destructor, como ha ocurrido en la mayor parte de los ayuntamientos doblegados por las deudas injustificables; el municipio capitalino de Othón P. Blanco es el ejemplo más trágico e imperdonable.

Laura Fernández –del Partido Verde Ecologista– lanzó mensajes muy certeros durante la sesión pública y solemne con motivo del segundo aniversario de la fundación de Puerto Morelos como municipio, este seis de enero.

“Nos transformamos de una comunidad dependiente que aguardaba con ansias la devolución de al menos una parte de la riqueza que siempre ha generado, a uno que define su propio rumbo, que establece sus prioridades, que enfrenta sus retos y encara el futuro con gallardía”, expresó con sensibilidad política a manos llenas.

El undécimo municipio es el de más reciente creación, y Laura Fernández pidió evitar el conformismo para no “caer en las peligrosas zonas de confort”. Y destacó en su mensaje el agradecimiento “por el respaldo decidido de un gobernador municipalista –Carlos Joaquín González– que nos ha dejado trabajar, porque como presidente municipal que fue sabe lo fundamental que es el respeto a la autonomía de los municipios”.

Laura obsequió a Carlos Joaquín un reconocimiento doblemente valioso, ya que ahora no son compañeros de partido. Tal distinción se negó a hacerla la grosera panista Perla Tun, cuyo partido tomado de la mano con el PRD postuló a Carlos Joaquín como su candidato a la silla grande.