Hernán Pastrana va por la castigada capital

La batalla por la capital será de altura y complicadísimo pronóstico, por el potencial de sus tres inminentes candidatos.

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La batalla por la capital será de altura y complicadísimo pronóstico, por el potencial de sus tres inminentes candidatos: María Hadad Castillo (PRI), Fernando Zelaya Espinoza (PAN) y Hernán Pastrana Pastrana (Morena), acompañados quizá por el “independiente” Julio “Taquito” que lanzará toda la carne al asador para hacer más interesante este choque de locomotoras.

Hoy a primera hora se registra como precandidato Don Hernán Pastrana, quien fue un alcalde priista sobresaliente (1978-1981) y no tiene cola que le pisen; ser desconocido para las nuevas generaciones es su punto débil que puede fortalecer en el curso de la campaña.

Por décadas el municipio capitalino de Othón P. Blanco fue hacienda fayuquera del PRI, y no sorprendió que una figura desprendida de sus filas los bajara de la yegua en 2016, con el impulso de la candidatura gigante de Carlos Joaquín.

La capital ya no es engañada con caramelos y su peso poblacional definirá la primera elección a la que el PRI acude como opositor y raspado por la voracidad del exgobernador Roberto Borge que arrastró al infierno a una docena de colaboradores.

La solicitud de empleo de los cuatro adversarios será revisada a conciencia por una aguda muchedumbre que sabrá meditar su voto, valorando el perdón inmediato al PRI, la continuidad del PAN ahora con un panista, el sorprendente Morena con su experimentado candidato y la aventura sin ataduras partidistas de Julio “Taquito”, un personaje de la desangrada capital.

En el papel los más fuertes serán los luchadores impulsados por las alianzas partidistas, y la destreza combativa de los candidatos los irá elevando con el avance de la campaña. Una ventaja envidiable de Don Hernán Pastrana será el apoyo de lujo de su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, puntero en la carrera estelar y habituado a ganar en Quintana Roo.

La devaluada capital caribeña tendrá un menú de lujo en esta contienda que pondrá a prueba a la coalición PAN-PRD, ya sin el impulso devastador del gobernador Carlos Joaquín que fue el arquitecto de la alternancia en un estado que estaba a años luz de ese puerto de altura.

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