La previsible maniobra de la alcaldesa panista de Cozumel, Perla Tun Pech, de sacar de la jugada a la regidora priista Georgina Ruiz Chávez, chocó con la legalidad del Tribunal Electoral de Quintana Roo, instancia que revocó el acto que niega la solicitud de licencia para concederla, ordenando sea llamada la suplente de la esposa del ex alcalde priista Fredy Marrufo Martín.

Perla Tun tuvo el voto del desempate para impedir que el Cabildo aprobase la solicitud de licencia de Gina Ruiz, quien pretende incorporarse a la inminente campaña del priista Pedro Joaquín Dolbouis, hijo del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell y sobrino del gobernador Carlos Joaquín González.

La insoportable relación entre Perla Tun y su ex rival en la batalla por la alcaldía golondrina ha obsequiado más de un episodio agrio en las sesiones de Cabildo donde la alcaldesa Perla Tun ha tenido un comportamiento grosero que ha obsequiado a otros regidores del PRI.

Los choques subidos de tono con miembros del Cabildo han sido pan de cada sesión, en las cuales ha sacado a relucir su talante autoritario y soberbio, seguido de la falta de madurez política de sus regidores aliados, que no han tenido la capacidad para defenderla con argumentos lógicos y creíbles.

A pesar de su desastrosa gestión al frente del ayuntamiento cozumeleño, Perla Tun busca la reelección pensando que los isleños carecen de memoria y sentido común para equivocarse de nuevo votando a su favor, cuando lo que desean es que su administración de pesadilla concluya lo más pronto posible.

Uno de los errores más serios que cometió Perla Tun fue su cerrazón para recibir el apoyo del Gobierno del Estado a fin de reforzar la seguridad de Cozumel, lo que en gran medida motivó el incremento de la delincuencia.

Muchos dan por hecho que Perla Tun jugará la final con el priista Pedro Joaquín Delbouis, quien en caso de triunfar se instalaría como un político altamente competitivo para las guerras por venir.