Alerta turística: ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre
Cómo olvidar el día que le reclamé a mi padre: “Eres malo”, le dije, luego de reprenderme por algo...
Cómo olvidar el día que le reclamé a mi padre: “Eres malo”, le dije, luego de reprenderme por algo de lo que ciertamente no recuerdo qué fue. Y me respondió a mi corta edad: “Si yo en fuera malo contigo no te haría caso y mis castigos entonces serían mayores. Esta es una llamada de atención para que cambies actitudes”.
Palabras más o palabras menos, pero el sentido de lo que me dijo fue algo similar, como similar también lo es la supuesta alerta emitida por Estados Unidos para que los turistas de esa nación tomen precauciones al visitar destinos de México, como sucedió la semana pasada.
En lo personal me llamó la atención la forma en que fue publicada dicha alerta por el periódico “El Economista”, en la que se afirmó que esta fue “la más dura alerta” emitida por la nación norteamericana contra la actividad turística mexicana, afectando a ciudades como las de norte de Quintana Roo.
Sin embargo, lo cierto es que hasta ahora Estados Unidos sólo ha reprendido a México como lo hace un padre con su hijo, porque si en realidad fuera su decisión fuera “tan dura” –como lo señaló el medio nacional- el arribo de visitantes estadounidenses sería nula o casi nula.
Y entonces sí, permítame aclarar: “a parir chayotes”, como diría mi madre, porque Estados Unidos es el principal mercado turístico de esta entidad, muy arriba del segundo lugar.
Cierto, sería muy muy grave que se adoptaran este tipo de acciones, sobre todo porque la sociedad del vecino país del norte sí hace caso a los llamados de su gobierno. El gobierno ordena y ellos ejecutan.
Al respecto, una página de noticias publicó una declaración del vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Eduardo Domínguez, quien indicó que dicha recomendación del gobierno norteamericano es simplemente una llamada a la prevención y al cuidado, por lo que no ha sido un factor que haya afectado al turismo en la región.
“A menudo hay alertas de viaje y, sin embargo, veo que los vuelos están llenos y el aeropuerto también lo está. La gente viaja a diferentes partes del mundo con precaución, pero no hay un lugar seguro al 100%. Creo que siempre es importante tomar medidas preventivas…”, aseguró Domínguez.
Si bien no se deben rasgar las vestiduras por estos llamados del gobierno estadounidense, como lo señala el hotelero, tampoco estas alertas se deben echar en saco roto. No, al contrario, hay que tomarlas como son, y también tomar las medidas necesarias y de manera por demás urgente.
Si mi padre me reprendió, digamos, por agarrar algo que no era mío, lo mejor es no volverlo a hacer, porque entonces será cada vez más riguroso.
Lo mismo pasa con la inseguridad que prevalece, con la violencia que predomina y hasta con la venta de alcohol adulterado que se expende en hoteles y comercios, y que puede ser mortal.
Algunas autoridades han tomado cartas urgentes en este asunto y otras no. Lili Campos, presidenta municipal de Solidaridad, de inmediato alzó la voz preocupada por la alerta y ocupada en hacer lo que se tenga que hacer por revertir esa situación.
Aquí llama la atención que horas antes de dicha alerta, la gobernadora Mara Lezama y la alcaldesa de Benito Juárez, Ana Paty Peralta, se reunieron con la cónsul estadounidense, Dorothy Ngutter, en el marco los 200 años de las relaciones bilaterales entre México y el país del norte, en donde se afirmó que trabajan de manera estrecha.
Que si ambas partes ya sabían de la alerta y hablaron sobre el tema, eso sólo lo saben ellas. Pero lo cierto es que existe una comunicación abierta entre las autoridades quintanarroenses y el gobierno estadounidense, a través de sus cuerpos diplomáticos, que debe ser aprovechada para intercambiar información y establecer mecanismos de ayuda recíproca.
La alerta ya fue emitida, es la segunda en este año, y es hora de activar el trabajo que se tenga que hacer, antes de que esto pase a mayores.
Estados Unidos no quitará el dedo del renglón y permanecerá muy pendiente de lo que aquí ocurra, con el especial recelo causado por el secuestro y muerte de ciudadanos estadounidenses en territorio nacional (Tamaulipas) hace unos días.
El turista gringo sigue llegando y disfrutando de las bellezas que le brinda Quintana Roo, no es momento de rasgarse las vestiduras…
…pero sí de actuar y de manera urgente.