Ante la inminente invasión de pirotecnia procedente de Centroamérica en Chetumal, las autoridades de Protección Civil están alertas mediante operativos de inspección y verificación de los diferentes puntos de venta.

Pedro Santos Chuc, Coordinador de Protección Civil municipal, explicó que los productos no autorizados entran por distintos puntos del municipio de Othón P. Blanco, básicamente por la localidad de Caobas, procedentes de Campeche mediante la frontera con Guatemala.

Pero también por la comunidad de La Unión, que se localiza pegada al río Hondo, frontera natural que divide a México y Belice.

De acuerdo con los antecedentes, en años anteriores se logró acumular hasta 30 kilogramos de pirotecnia no permitida, como los petardos de gran tamaño y las bombas de unos 15 centímetros, aproximadamente, que cuando explotaban en las manos o cerca de una persona ocasionaron heridas, escoriaciones o hasta desprendimiento de un miembro como dedos y hasta la mano.

Era precisamente por el cruce ilegal de estos productos elaborados a base de pólvora, con destino a la ciudad de Chetumal, que no se tenía la precaución debida, mismos que eran ofertados en los puestos de venta autorizados o en sitios clandestinos.

“Le digo cómo entran porque ya lo observamos, entran por Caobas y entran también por La Unión, son dos puntos que tenemos por dónde entran y cuando ponemos una especie de filtro no falta quién les avise”, mencionó el funcionario municipal.

Planean estrategia para identificar a vendedores de pirotecnia en redes 

De igual forma resaltó que se está elaborando una estrategia para la detección de aquellas personas que venden pirotecnia a través de las redes sociales, aunque es un poco difícil, por lo que se sigue con el operativo que inició a partir del 1 de diciembre.

Destacó que hay una colaboración con la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), Fiscalía General del Estado (FGE), para la constante supervisión, ya que este tipo de productos ilegales suelen causar mayores daños a las personas que los utilizan de manera errónea.

Por su parte, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) ayuda con la vigilancia de los más de 120 kilómetros que se tiene de Frontera Sur para la detección de cruce ilegal de este tipo de polvorines, que por la falta de regulación son un peligro.