Amargo sabor de boca deja la zafra 2020 en Quintana Roo

No se lograron las metas de molienda y producción de caña debido principalmente a la sequía.

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(Carlos Castillo/SIPSE)
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Con una molienda de 900 mil toneladas de caña y una producción de 90 mil toneladas de azúcar, concluyó la zafra 2020 en el sur de Quintana Roo, que hasta ayer mantenía 10 mil empleos directos y 20 mil indirectos.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de la Ribera del Río Hondo, dijo no se logró cumplir con la meta estimada en un millón 23 mil toneladas de la vara dulce, debido a la sequía que mato casi 10 mil hectáreas de caña.

En cuanto a la producción de azúcar en esta zafra únicamente se logró un aproximado de 90 mil toneladas, contra 190 mil toneladas de endulzante que se logró el año pasado.

Ha sido la zafra más catastrófica, llegamos a 900 mil toneladas es algo mucho menor que la zafra pasada, cuando se molió un millón 850 mil toneladas de caña, esto son los estragos de la sequía, en la caída de la producción”.

Dijo que la molienda en San Rafael de Pucté inició el 02 de enero y concluyó este fin de semana, a pesar que estaba pactado terminar el 30 de mayo, porque la caña en campo se acabó antes.

Agregó que contrario con otras factorías, este ingenio no presentó problemas graves como los bloqueos constantes de las bodegas, pues casi el cien por ciento de la producción tiene como nicho de mercado los Estados Unidos.

Finalmente, indicó que ya empezó el pago de las preliquidaciones, por lo que se espera que no haya ningún problema que afecte la economía de los productores abastecedores de esta factoría.

Sin embargo dijo que lo más crítico para la ribera del Río Hondo, está por venir, ya que la industria del azúcar y el ingenio son el motor económico de la zona sur.

“Hoy que acaba la zafra se termina la fuente de ingresos de los que trabajan en el ingenio, los que realizan trabajos de campo, tractoristas, alzadoristas, camiones, obreros y todos los que hacemos posible una zafra”, comentó.

A diferencia de otros años, los productores no tienen para emplear en la mano de obra local para el mantenimiento de las parcelas de caña.

“Tenemos que ver que vamos hacer, el ingenio no está dando nada, ni avíos ni fertilizantes, herbicidas, nada porque todos los productores tenemos una cartera vencida de casi 200 millones de pesos”, señaló.

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