Analizan proyecto final del atracadero en el malecón de Cozumel
La Apiqroo aún no decide cuál será la versión final del proyecto.
La remodelación o uso que se dé al atracadero en la parte sur del muelle de pasajeros San Miguel en Cozumel, aún está en análisis por parte de la Administración Portuaria Integral de Quintana (Apiqroo).
Según información que hizo pública Miguel Alberto Alonso Marrufo, director de la Apiqroo en la isla, la dirección general todavía no decide el proyecto final que versa entre adecuarlo para locales o un espacio que se pueda utilizar como mirador con las tradicionales letras iconográficas del destino.
Historia del atracadero de Cozumel
El atracadero fue inaugurado el 21 de septiembre de 2016 y cuenta con dos “peines”. Sin embargo, desde que estaba en construcción el diseño recibió fuertes críticas debido a que solo uno podría ser usado, ya que cercano a la costa presenta bajo calado y significaba un peligro para las embarcaciones y sus pasajeros.
Según fuentes al interior de la autoridad marítima nacional a la que pertenece la Capitanía de Puerto, hay alrededor de 700 embarcaciones menores en la isla, de las cuales, unas 500 se utilizan para las actividades turísticas acuáticas.
Hasta antes de la construcción del atracadero fondeaban al costado sur de la terminal de pasajeros a donde se acercaban para, mediante una pequeña plataforma, subir a los turistas que contrataban sus servicios.
Fernando Escamilla, trabajador de una de estas embarcaciones, confirmó que las posiciones pegadas al malecón no se usan pues nadie quiere dañar sus motores o los cascos de sus lanchas.
“Desde que comenzaron a construirla les advertimos que no sería funcional… nadie nos hizo caso”, se lamentó.
Las posiciones para embarcaciones quedaron prácticamente en el olvido debido a que el oleaje y la poca profundidad ponían en peligro a los barcos, ya que los prestadores de servicios turísticos acuáticos se negaban a utilizarlos por esta razón.
En esta obra la Apiqroo invirtió 13 millones 920 mil pesos, pero el proyecto tuvo sus orígenes en septiembre de 2009 cuando se dio trámite al anteproyecto ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Fue presentado por Javier Félix Zetina González cuando éste era director de la empresa en la ínsula, con un presupuesto estimado de 8 millones de pesos. El primer pilote se colocó el 10 de julio de 2015.
Durante el quinto informe de gobierno de Roberto Borge Angulo se detalló que la inversión final fue de 13 millones 920 mil pesos para ofrecer un servicio eficiente, seguro y de calidad a las embarcaciones turísticas que se transportan por vía marítima. Su capacidad final es de 36 embarcaciones de hasta 30 pies y 12 más de 40 pies.