Las anidaciones de tortuga marina en las costas de Akumal ha superado las expectativas de los campamentos tortugueros para este año, pese a la incertidumbre que se tenía por la escasez de voluntarios a causa del coronavirus.

Héctor Lizárraga, director del Centro Ecológico Akumal, explicó que las tortugas tienen un ciclo de anidación bianual, es decir, que en un año la temporada es baja y en el siguiente es alta y al siguiente otra vez baja. Históricamente los años con números pares han tenido registros bajos de anidación, mientras que los nones han mostrado números mucho mayores.

2017 fue una temporada de anidación alta, 2018 baja, 2019 alta y se esperaba que este 2020 los registros fueran bajos.

Sin embargo, lo que se muestra este año, dice el investigador, es una alza muy por encima de los otros años pares, con 639 nidos contabilizados hasta julio, frente a 481 de toda la temporada 2018.

Lizárraga afirmó que durante los últimos años se ha tenido un mayor registro de anidaciones, pero en esta temporada se superó por mucho el promedio para las temporadas bajas, una buena noticia en términos de conservación de las tortugas marinas que llegan al Caribe Mexicano, todas consideradas en peligro de extinción.

En el Centro Ecológico Akumal se reportaron hasta julio 190 nidos de la especie Caguama y 439 de tortuga Blanca, cada uno con alrededor de 100 huevos.

La misma situación ha ocurrido en la Tortugranja de Isla Mujeres. Deline García Canto, directora del centro, informó que hasta el momento se tiene un reporte de 623 nidos, el doble de los registrados en 2018, de las especies Caguama, Carey y Blanca.

Para esta temporada los campamentos tortugueros tuvieron múltiples complicaciones debido a la pandemia. El campamento de Flora, Fauna y Cultura de México en Xcacel Xcacelito no se instaló por medidas de seguridad sanitarias. En Akumal se apoyaron de voluntarios de la propia comunidad, también, ante la imposibilidad de traer voluntarios de otras partes del país, como en años anteriores.