Año para consolidar
El fin de semana hubo cambios en el gabinete de la gobernadora Mara Lezama, que se consuman cuando...
El fin de semana hubo cambios en el gabinete de la gobernadora Mara Lezama, que se consuman cuando arranca el año de la consolidación. Los dos primeros de la administración estatal fueron de resultados positivos, bien valorados por la población y los diversos sectores con opinión pública. Este, el tercero de los cinco años de mandato, debe ser para consolidar los avances y logros que han posicionado a Quintana Roo en los primeros sitios de turismo, empleo, crecimiento económico, inversión y otros rubros.
Los ajustes en el gabinete obedecen a dicha misión. Fueron presentados así en el boletín: “Para fortalecer la transformación de Quintana Roo e impulsar el bienestar con justicia social y prosperidad compartida, anunciamos los siguientes cambios”. Evidentemente, para consolidar, primero se debe fortalecer e impulsar.
El contexto es ideal para todo el equipo. El estado fue uno de los más beneficiados durante la pasada administración federal y, para este nuevo periodo en lo que se conoce como el “segundo piso de la transformación”, las expectativas se mantienen o crecen. Se debe, por ejemplo, al reciente anuncio multimillonario confirmado por el gobierno de Claudia Sheinbaum para el corredor turístico Cancún-Costa Mujeres.
Pero la alta expectativa no solamente se debe a lo anterior: la estrecha relación de confianza entre la presidenta de la república y la gobernadora, en estos “tiempos de mujeres”, auspician buenas nuevas en asuntos como igualdad, bienestar, justicia social y prosperidad compartida. Tantos en los actos gubernamentales como partidistas se les ve cerca, hombro con hombro.
La doctora Sheinbaum presentó 100 acciones de su proyecto para todo el país e inicia con enorme respaldo popular. No podría ser diferente. Los objetivos de su plan no distinguen regiones. Más adelante, cabe esperar otros anuncios concretos para Quintana Roo, que seguirá siendo punta de lanza de la economía y de la diversificación gracias a las megaobras en marcha, como el Tren Maya y el aeropuerto de la zona maya.
Con esa perspectiva, no puede ignorarse el panorama político local: los 11 municipios están en manos de la 4T, situación que despeja y agiliza cualquier obstáculo contrario.
En definitiva, es un año para consolidar lo que se consiguió en los dos primeros y en los de la primera etapa de la transformación. “Manos a la obra” en el gabinete estatal y en los nuevos ayuntamientos.