Desde el 2017 las instalaciones del ex hospital general de Cancún se encuentran en total abandono y más de 30 personas, en su mayoría en situación de calle que se dedican a la chatarrería, habitan este sitio entre medidas insalubres, gran cantidad de basura y riñas constantes durante el día y la noche.

Vecinos de la Supermanzana 65 en Cancún han solicitado el apoyo de las autoridades del gobierno municipal para abordar el problema del basurero clandestino que se ha formado en toda la periferia y dentro de las instalaciones del antiguo nosocomio.

Karla Zapata, vecina del sitio desde hace más de una década, indicó que el lugar se ha convertido en un punto de reunión de personas en situación de calle.

"Hemos contado que al menos hay unas 30 personas viendo dentro de las instalaciones en diversas áreas, hombres y mujeres que se dedican a recoger latas, pero también otros que son indigentes o personas alcohólicas y drogadictas", explicó.

Comentó que por las noches, principalmente, se convierte el área en un sitio peligroso pues se oyen gritos de riñas dentro del lugar.

“Muchos de los que vivimos cerca tratamos de no acercarnos, y aunque varias veces hemos reportado está situación a la autoridades policiacas, solo vienen, y no se llevan a estas personas”, dijo.

Pero otro de los problemas, es la gran acumulación de basura que se ha ido generando a lo largo de estos siete años en el lugar.

José Antonio Diverso Chable, también vecino del lugar, indicó que debido a que muchas de estas personas que habitan dentro del edificio son chatarreros llevan toda clase de basura, en especial refrigeradores descompuestos, los cuáles dejan ahí, incluso a la mitad de la calle o de la banqueta.

"Nosotros tenemos que estar haciéndolos a un lado para que pueda pasar la gente y los autos, el problema, es que estás personas se enojan y nos amenazan", aseguró.

A esto se le añade que algunos vecinos han tomado el edificio como un basurero clandestino, dónde diariamente llevan sus bolsas de basura, con residuos orgánicos e inorgánicos, además de animales muertos, por lo que el olor es insoportable.

Por lo que a raíz del arranque de las unidades verdes del municipio, los habitantes de la supermanzana 65 esperan que se tomen medidas efectivas para abordar el problema y mejorar la situación en la zona.