Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) anunció que para febrero Cancún tendrá su segunda Playateca, que estará ubicada en playa Chac Mool y contará con más de 400 ejemplares de diversos géneros traducidos al inglés, francés, español, japonés y portugués.

José Mariscal de la Selva, director general de la Zofemat, explicó que este proyecto es para dar continuidad a la primer Playateca ubicada en playa Las Perlas, con el fin de promover la lectura entre la población local y los visitantes nacionales y extranjeros.

“Muchas veces es muy buen hábito ir a la playa y leer un libro, pero a veces por pereza olvidamos llevarnos uno, así que mediante esta estrategia damos al visitante la posibilidad de tener libros a su disposición, ya que también podrán llevárselos a sus hogares con la condición de regresarlos al estante”, comentó.

La primera Playateca fue abierta a finales de mayo del 2012 con un total de 250 obras literarias en inglés y español de géneros que iban desde la novela, el cuento, la ficción y la poesía, resguardadas en libreros empotrados en la pared y pintados con colores vivos y que alguna vez resguardaron frutas o verduras, para proteger los ejemplares de la arena, la lluvia y los huracanes.

Marcela Guerrero Uribe, coordinadora de la primera Playateca e integrante del grupo ciudadano Bibliocún, dijo que con estas estrategias se pretende ligar la cultura con la naturaleza para fomentar este valioso hábito que los turistas ya tienen y comparten con los mexicanos.

Joal Rodríguez Méndez, subdirector de la Zofemat, hizo un llamado a la ciudadanía que tenga libros y que ya no utilicen, para que los lleven a las instalaciones de la Zofemat ubicada entre la calle Pecari y Liebre en la Supermanzana 20, con el fin de ofrecer más variedad en cuanto a lectura.

“Estas playatecas son también formadoras, ya que a las playas no sólo se va con los amigos y las familias a disfrutar del sol y de unas cervezas, sino que también podemos sacar un muy bien provecho de nuestro tiempo al leer algún libro que atraiga nuestra atención”, concluyó Rodríguez Méndez.