Con malabares financieros que incluyeron la creación de nuevos impuestos y cobros tan polémicos como el de saneamiento ambiental con cargo a los turistas, los cuatro Ayuntamientos más grandes de Quintana Roo pretenden enfrentar las severas limitaciones del nuevo año causadas por las abultadas deudas.

Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen), Cozumel y Othón P. Blanco (Chetumal), municipios que albergan a casi el 90 por ciento de la población quintanarroense, brillan en un rojo intenso en las estadísticas de deuda pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), evidenciando la rapiña que han sufrido las arcas municipales en los últimos 5 trienios, período en la que los pasivos se dispararon de manera exponencial.

La situación actual es de pesadilla; basta señalar que según el más reciente reporte de “Relación entre los financiamientos y las participaciones en ingresos federales por Entidad Federativa” la deuda de estos cuatro municipios supera el monto de las participaciones federales que reciben, en todo el año, los 11 municipios del estado.

En total, los pasivos de la cuarteta de ayuntamientos en mora representan el 105.4 por ciento de las participaciones federales destinados a los municipios de la entidad, convirtiendo a Quintana Roo en el único estado de la república donde se debe más de lo que se recibe, ya que el segundo endeudado de la lista es Sonora, donde la deuda municipal representa el 96.7 por ciento de sus participaciones anuales.

En números llanos, los municipios quintanarroenses deben 2 mil 706.4 millones de pesos en créditos a banca múltiple y banca de desarrollo a largo plazo. Hay que señalar que en esta cantidad no se consideran los créditos a corto plazo y cuantiosos pasivos con proveedores, por lo que el número real puede ser mucho mayor.

La deuda total está repartida de la siguiente manera: Benito Juárez debe mil 141.5 millones; Solidaridad 707.6 millones; Othón P. Blanco 430.3 millones y Cozumel 423.2 millones de pesos.

Pero las cifras netas no cuentan toda la historia, pues a pesar de que Cancún y Playa del Carmen tienen una deuda muy superior a la de Chetumal y Cozumel, la realidad financiera es muy distinta, siendo el municipio capitalino donde los efectos desastrosos de la deuda se resienten con mayor crudeza por la nula inversión municipal en obra pública y la carencia de servicios vitales. (Continuará...)