Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El reporte de dos colombianas supuestamente violadas y que fueron dejadas en la vía pública de la Supermanzana 59, movilizó la mañana de ayer a elementos de Seguridad Pública y de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales quienes corroboraron que las jóvenes extranjeras se encontraban drogadas, pero no violadas.

Ulises N, de 44 años de edad, reportó al número de emergencia 066 que en la calle Tizimul de dicha Supermanzana, se encontraban dos jóvenes tiradas en la banqueta, una de ellas semidesnuda, solo se cubría con falda corta.

Las jóvenes no podían hablar, ni decir su nombre por el estado inconveniente en que se encontraban. Una vecina, con domicilio en la casa 60, les proporcionó alojamiento mientras llegaban las autoridades correspondientes.

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Una de ellas, vestía una blusa de rayas blancas y negras y un short blanco; la otra, solo tenía una falda puesta, pero sin ropa interior, estaban descalzas, cargaban una mochila donde traían sus pertenencias.

Posteriormente, lograron conocer su identidad por los pasaportes que traían, una de ellas responde al nombre de Paola N, de 25 años de edad, originaria de Colombia y María N, de 23 años, originaria de Venezuela, pero naturalizada colombiana.

Una hora después de que vecinos reportaron los hechos y de la supuesta violación llegaron los servicios de emergencia, autoridades de Seguridad Pública y de la Policía Judicial del Estado (PJE).

Demasiado drogadas para llegar a casa

Los paramédicos de una empresa privada de ambulancias constataron que las suramericanas se encontraban muy intoxicadas con algún tipo de droga.

Una versión que lograron recabar las autoridades fue que las jóvenes llegaron a esa calle en un taxi, se bajaron de la unidad y se quedaron tiradas en la vía pública.

Al parecer las mujeres viven cerca de la zona, pero por lo intoxicadas que estaban no lograron acordarse de su domicilio, sin embargo al lugar arribó un agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para dar fe de los hechos.

Por el estado en que se encontraban en ese momento no pudieron ser entrevistadas, ni que las revisara un médico legista, la autoridad tomaría su declaración cuando su estado lo permitiera.