Durante este 2024 se recolectaron 37 mil toneladas de sargazo en el litoral de Quintana Roo, lo que significa un 60% más que en 2023, cuando la temporada cerró con más de 22 mil toneladas.

Para atender este fenómeno natural, este año se destinó una inversión de más de 125 millones 600 mil pesos, entre la Secretaría de Marina (Semar) y el Gobierno del Estado.

A pesar de que se lleva años con la iniciativa por parte de empresarios e investigadores para que el sargazo sea calificado como producto pesquero, y poder asignar una inversión federal para su recolección y tratamiento, aún falta investigación para esa decisión.

El doctor Alvin Suárez Castillo, director del Instituto de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, aseguró que todavía es necesario hacer inversión en el desarrollo de investigaciones científicas, para conocer el recurso, ecosistema en donde vive, el rol que tiene, dónde se ubica, qué cantidad es la que llega a las costas, así como su composición química y características de esta planta acuática, para que las autoridades ambientales puedan catalogarla como un recurso pesquero.

El investigador comentó, que aunque legalmente el sargazo está definido a nivel federal como un recurso pesquero, una de las problemáticas que hay que solucionar es la definición legal de esta alga, una vez que recala en las costas de Quintana Roo, donde existen reglamentos de distintos órdenes de gobierno, así como distintas instancias que intervienen, desde la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), hasta los propios gobiernos municipales.

“Pero también se tiene que desarrollar tecnologías para su recolección y captura, que sea una pesca sostenible y sustentable, con el menor impacto al medio ambiente”, señaló. Agregó que se tiene un marco normativo y jurídico para ir en esa línea, además que existen leyes ambientales para poderlo clasificar.

Reconoció que el principal beneficio sería que los empresarios que lo quieran industrializar tendrían certeza jurídica.