Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Gobierno del Estado firmó el convenio con la empresa Protección Agropecuaria Compañía de Seguros (ProAgro) para asegurar 76 mil hectáreas de maíz en seis municipios, confirmó la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru).

Sin embargo, aún está pendiente la liberación del pago de cinco millones 578 mil 045 pesos que correspondiente al 20 por ciento de la bolsa total programada para este 2015 para la contratación del seguro agrícola.

“Lo único que nos falta es la aportación, estamos en ese trámite ante la Secretaría de Finanzas, pero el seguro es para 76 mil hectáreas del campo quintanarroense”, mencionó Luis González Flores, titular de la Sedaru.

El seguro catastrófico protegerá los cultivos de alrededor de 10 mil hombres del campo en caso de sequías extremas, huracanes o lluvias excesivas, de acuerdo con las autoridades agropecuarias.

Costo de la poliza 

El costo de la póliza para este año es 27 millones 890 mil 228, los cuales, el 80 por ciento es aportado por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Para algunas organizaciones campesinas, la tecnificación del campo sería una de las medidas necesarias para evitar que los productores rurales estén esperanzados de las buenas condiciones climáticas.

Luis González Flores reconoció que en ese caso no ha habido el presupuesto suficiente para lograrlo, aunque se realizan las gestiones necesarias ante las diversas instancias en materia de riego mecanizado.

Las autoridades agropecuarias realizaron ayer la entrega de semillas de maíz y soya para hacer producir nueve mil 900 hectáreas en los diversos municipios de Quintana Roo.

Se trata de 83 toneladas de semilla de maíz para ocho mil 300 hectáreas para igual número de productores; y de 64 toneladas de semilla de soya para mil 600 hectáreas en beneficio de 70 productores.

De acuerdo con la Sedaru la inversión fue de siete millones 315 mil pesos y se hizo para apoyar a los campesinos ante los incrementos en costos de producción, aunado a las afectaciones de las condiciones climáticas.