Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con espacios educativos para después de clases es como la organización Save the Children pretende alejar a los menores del pandillerismo y del crimen organizado.

Esto a través de la promoción de talleres con actividades productivas que muestren a los jóvenes y niños su potencialidades, fomentar la motivación y encaminarlos hacia sus objetivos más próximos, dijo Lourdes Rosenstein, consejera nacional de la organización.

Expresó que actualmente se trabajan con dos mil 800 niños a través de ludotecas y talleres escolares que ayudan a mejorar la formación académica de los menores con la ayuda de tareas, clases de arte y música, y a su vez les brindan herramientas que los protejan de situaciones de riesgo.

Un estudio hecho por la organización, la cual tiene presencia en más de 124 países, en el 2005 arrojó que de los 10 mil 400 menores entrevistados en Benito Juárez, en edades de tres a 16 años de edad, el 70% de ellos sufría abandono involuntario por la ausencia de los padres que salen a trabajar, 50% había tenido contacto una o más veces con armas blancas, 43% había estado involucrado con pandillerismo, el 25% había ingerido algún tipo de droga y el 90% presentó abuso físico (maltrato, golpes, entre otras), situación que desde entonces mantiene en focos rojos al estado en la violación de los derechos de la niñez.

Esta situación ha generado que Save the Children centre sus esfuerzos en generar espacios libres de violencia, donde lo único que logren transmitir hacia los pequeños es un ambiente de cordialidad y respeto hacia los demás seres, apuntó.