Francisco Naranjo/SIPSE
CANCÚN, Q. ROO.- Dentro del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se encuentra la Clínica de Atención a la Depresión, lugar en donde está el “Salón de Terapia de Juego”, enfocado en la atención de niños con problemas emocionales y afectivos.

En el lugar trabajan dos psicólogos, un hombre y una mujer, quienes ofrecen terapias a menores de entre cinco y 12 años. Cuenta con material de modelado, estructuras para armar, muñecos sexuados (con genitales), casitas de madera, lápices, colores, plastilina y juguetes. El salón recibe mensualmente a alrededor de 300 niños.

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Las terapias que llevan a cabo son para tratar problemas como el acoso escolar, trastornos del estado de ánimo, ansiedad, terrores nocturnos, problemas de alimentación y violencia familiar, entre otros. 

“Atendemos a niños con ideación suicida o intento de suicidio, o quienes tienen problemas con alguna situación legal, ya que hay padres que se pelean por la custodia y esto afecta al niño o a la niña. Muchos vienen de manera espontánea porque sus papás identificaron algún problema”, comentó Evelyn Parra Sánchez, directora de la coordinación de psicología. 

Los principales problemas que se atienden son la depresión, el duelo y el abandono.  Las terapias se dan de manera individual o en grupo.

Los niños atendidos son los que se encuentran en la Casa de Atención Temporal, los enviados por las escuelas debido a algún problema o por la Procuraduría General de Justicia del Estado. “Si hay alguna situación que se presente en el infante de alguna familia, pueden venir para que se les atienda, el menor tiene que venir con sus padres o tutor, ya que mientras los niños son atendidos en este en el salón, los padres pasan al salón de a lado a tomar terapia al mismo tiempo.