Me encanta observar a las personas mientras toco. Ellos no saben que estoy trabajando mientras toco creando la atmósfera que convenga a todos. La pareja que está cenando, los amigos que están brindando, los gourmets que se encuentran en plena degustación y así podría yo mencionar varias escenas que utilizo como marco de la creación de atmósferas.

Podemos definir este concepto como todo sonido que sucede dentro de un contexto determinado, y que es parte del devenir sensorial y emocional de una persona que lo experimenta.

Así, las atmósferas sonoras están presentes desde que nacemos hasta nuestra muerte, generando la posibilidad de un sin número de habilidades como el lenguaje y la comunicación, la imaginación y conductas defensivas, como el protegerse frente a un sonido amenazador, entre otras.

En el cine y la televisión, las atmósferas que escuchamos son creadas de manera premeditada y organizada. Estas, permiten aumentar el nivel de atención, emoción y compromiso del observador con la trama y desarrollo de la novela, película, dibujo animado u otro.

La utilización de la música para la ambientación musical es algo mágico donde se elige estéticamente la música apropiada a cada escena que lo precise, considerando la unidad de conjunto y sutileza particular en cada caso, y se puede empezar a hablar de ciertas funciones de la música, tales como la función sustitutiva, comunicativa, de enlace, de complementariedad, antitética, tensional, de fondo, de anticipación, etcétera.

Toda esa gama de cualidades o funciones que presenta la música pueden establecerse como el valor añadido que ésta le asigna a la escena vivida, y lo más importante es que nos sintamos a gusto, agradable y en mucha armonía.

Esto se logra porque la música cambia el sentido anímico, y por ende nos afecta emocionalmente.

Los sentimientos que la música puede expresar por medio de la melodía, ritmo, armonía, timbre y forma influye a todos de muy distintas maneras, y cada cual extraerá de la música aquella especie de sentimiento que le sea natural; pero esta diversidad que se da al escuchar la música en una audición. En ocasiones no es lo bien que toquemos, sino lo bien que elegimos el repertorio. Hasta la próxima semana.