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El 50% de las mujeres que acuden por primera vez dicen no encontrar sentido para seguir viviendo. (Internet)
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Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Son mujeres con signos de violencia física, sexual, psicológica, emocional, patrimonial o económica, que buscan refugio en otras mujeres para ser atendidas a nivel institucional y dejar de lado su categorización de víctimas.

De enero a la fecha van 104 casos registrados de mujeres que acuden al Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) para ser apoyadas y canalizadas a las distintas dependencias de gobierno, para su rehabilitación de la violencia que viven en sus hogares, 39 casos menos con respecto a la misma fecha del año anterior, pero con un fenómeno recurrente, depresión aguda, dijo Mildred Ávila Vera, delegada del IQM en el municipio de Benito Juárez.

En el 50% de las atenciones otorgadas por primera vez, las mujeres refieren que no encuentran sentido para seguir viviendo, mientras que otras han tenido ideas suicidas y, en el peor de los casos, con intento de suicidio, esto tras sufrir varios años de las agresiones propinadas por sus parejas, emocionales principalmente, así como de familiares o conocidos.

Expresó que ante ésta problemática que se ha visto incrementada, no sólo porque el fenómeno haya crecido como tal, sino también porque más mujeres reconocen que institucionalmente existen organismos que brindan atención, se han intensificado los grupos terapéuticos de apoyo, donde la aportación que genera cada usuaria con su propio caso, ayuda en gran medida a las demás oyentes para resolver su situación actual.

Además de ser canalizados a terapia psicológica individual aquellos casos donde hay antecedente suicida, debido a que son mujeres que pueden hacerse daño a sí mismas de nueva cuenta.

Dijo que el principal eje es hacerlas creer nuevamente en ellas mismas, trabajando la autoestima, asertividad, comunicación y a marcar límites para detener la violencia que le propinan personas externas, además de que con los cursos de capacitación para el trabajo, impartidos en el IQM, generan un estado de independencia emocional y económica.

Ávila Vera indicó que el curso de cultura de belleza es el taller que mejor ha funcionado para sacar adelante a las mujeres que sufrieron violencia, porque al aplicar los conocimientos obtenidos en su persona, les genera mayor confianza, porque les agrada la persona que miran cuando apuestan a su imagen y cuidado personal.

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