Aumentan casos de tuberculosis en Quintana Roo por 'descuido humano'
Autoridades de salud exhortan a no tratar la enfermedad como una “simple gripe”, ya que se puede complicar.
Por el descuido de las personas al tratar médicamente una “simple gripe”, la complicación las llevó a tener un cuadro de tuberculosis respiratoria y aumentar los casos en 23.8% en el estado de Quintana Roo.
La Dirección General de Epidemiología dio a conocer en su informe más reciente que de enero a diciembre de 2022 se atendieron en Quintana Roo a 467 personas por tuberculosis en comparación con las 377 del año 2021, lo que es una variación de 90 casos más.
Francisco Javier Lara Uscanga, presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, insistió a los padres de familia a tener mayor cuidado con los menores de 10 años, porque el estado de salud puede afectarse más, causando síntomas más graves como la tos con sangre o fuerte dolor del pecho, así como también los adultos mayores de 60 años.
Explicó que es en las temporadas de bajas temperaturas en que la población en general se puede enfermar aún más con los males del aparato respiratorio, por lo que es recomendable la no exposición a los cambios bruscos de temperatura.
Qué es la tuberculosis
“Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Mycobacterium Tuberculosis. Se puede prevenir y curar, si se trata de manera oportuna. Se contagia por tener contacto con las gotitas de saliva de una persona con tuberculosis”, de acuerdo con la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Resalta que las formas graves de tuberculosis se pueden prevenir con la vacuna Bacillus Calmette-Guerin (BCG).
“Si conoces a alguien con tos de más de un mes, puede tener tuberculosis. Es necesario que acuda a consulta médica para realizarse estudios y recibir tratamiento si padece esta enfermedad”, recalca.
Algunos de los síntomas principales de esta enfermedad respiratoria son:
- Tos, acompañada de flema o sangre.
- Fiebre.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Sudoración excesiva, especialmente por las noches.
Además de las niñas y niños, así como los adultos mayores, algunos de los otros grupos vulnerables son las personas con defensas bajas, con desnutrición o que viven con VIH/sida, los fumadores y las personas enfermas con diabetes mellitus.