Enrique Mena/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- El legado histórico que representa la lengua maya en Quintana Roo desaparecerá en 40 años si no se continúa con la transferencia a generaciones futuras. El esfuerzo por conservarla ha disminuido en el ámbito popular por la “pena ajena” que causa hablarla, incluso quienes la usan son criticados por otras personas.

 

En el municipio de Othón P. Blanco alrededor de 60 mil personas hablan maya en 84 comunidades rurales y la capital.

 

Los esfuerzos continúan: casas de estudio la han introducido en sus planes de estudio, pero la demanda es conservadora. 

 

El antropólogo social, Jaime Garduño Argueta, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), menciona la preocupación general que existe sobre el tema.

 

Señala que “la maya es uno de los legados más grandes que tenemos, no solo los mexicanos, sino todas las personas del mundo; a lo largo del tiempo se ha perdido, quedado en el olvido; llegaremos al punto de la historia que será un mero recuerdo de lo que fue o que pudo haber sido”.

 

Destaca que en la Península de Yucatán existen unas 30 maneras de hablar esta lengua, las cuales se pierden rápidamente por lo que él llama devastación cultural. 

 

Recuerda que hay la influencia de los mayas que vinieron desde Guatemala, como el idioma kanjobal o cakchiquel; los refugiados guatemaltecos que se encuentran en la zona de Bacalar y Othón P. Blanco todavía lo hablan, pero no lo pasan como debieran a las nuevas generaciones, lo que influirá enormemente en su desaparición en un lapso relativamente corto.