El cautiverio es la principal razón por la que diversas especies de aves locales y exóticas no pueden desarrollarse en Quintana Roo, al punto de que son incapaces de volar.

Alberto Charles Saldívar, fundador de la asociación Fauna Digna, señaló que actualmente hay al menos cuatro aves exóticas y dos endémicas bajo el resguardo de esta organización, de las cuales al menos la mitad no cuenta con la fuerza para volar, debido a que estuvieron enjauladas en cautiverio más de 10 años.

Estas aves pueden tener un tiempo de vida de más de 80 años. Además, el entrevistado compartió que al mes puede recibir entre 30 y 50 llamadas de ciudadanos e instituciones que piden apoyo para resguardar o pedir información de un animal silvestre, de las cuales, alrededor del 50% son sobre aves.

“El 95% no trae origen. (…) El problema más grave es que no trae ninguna otra explicación, no viene el origen, no viene prácticamente nada. Mucha gente se las encuentra, las denuncia, entonces no puedes armar el historial”, comentó.

Explicó que las aves desarrollan su fuerza para volar en sus primeros 10 o 20 años de vida, pero al tenerlas en cautiverio dejan de volar cada día un área de entre 30 y 50 kilómetros de diámetro.

“Comen brotes de frutas, brotes de flores, víboras pequeñas, insectos de tierra y piedras que les ayuden a moler la comida, comen miel, entre otras cosas que la selva provee”, explicó.

Pero en cautiverio solo se les dan alimentos balanceados que no se compara con la naturaleza.

Actualmente, hay pericos y guacamayas en resguardo que duraron más de 10, 15 años, de modo que estas no podrán volver a volar.

“Depende cómo empezó y como continuó su vida. Si empezó en cautiverio lo más probable es que no puedan volar nunca. Si fueron enjauladas ya que sabían volar hay oportunidad de rehabilitarlas”.

Por otra parte, aclaró que las aves que llegaron a su refugio fue con la colaboración de Fiscalía, policía, Bomberos, Cruz Roja, entre otros.

Según la NOM 059 Semarnat 2010, la guacamaya es una de las especies consideradas en peligro de extinción, por lo que está prohibido tenerlas en las casas.

“Se deberían de reducir las especies que tienen en tiendas de mascotas, sobre todo las que nacen para volar”, dijo.