El avión Cazahuracanes del Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América aterrizó este martes en el Aeropuerto Internacional de Chetumal, como parte de los preparativos y acciones para incrementar la conciencia en la población sobre los riesgos asociados a los huracanes.

Aproximadamente a las 9:05 de la mañana, los cuatro motores Roll Royce AE 2100d3 de turbohélice de cuatro mil caballos de fuerza del avión Hércules de 29.3 metros de largo, 11.9 metros de alto y una envergadura de 39.7 metros cimbraron las instalaciones de la Base Aeronaval de Chetumal (Basanchet) tras su perfecto aterrizaje y conforme se acercó al punto de encuentro donde se realizó el evento protocolario de bienvenida.

La visita del Hércules a la capital del estado forma parte de la cooperación entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) y la Reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

La tripulación del cazahuracanes realiza acciones de monitoreo de la posición geográfica del centro de vórtice de los fenómenos hidrometeorológicos, de la presión en el centro al nivel del mar, recaba datos sobre el perfil de vientos en la superficie y a nivel del vuelo, de la temperatura del punto de rocío al nivel del vuelo y la altura de la pared del ojo.

Para ingresar al ciclón, el piloto debe acompañar el movimiento de rotación del fenómeno, pero en sentido contrario.

Mientras vuela a través del huracán la tripulación del cazahuracanes transmite por medio de sondas medidas de presión, humedad, temperatura, dirección y velocidad del viento conforme caen al mar, lo que proporciona una visión detallada de la estructura de la tormenta y su densidad.

Los datos obtenidos sirven para conocer la densidad del viento y la presión del huracán y con estos datos, saber qué tan destructivo puede ser en caso de impactar tierra, así como pronosticar su trayectoria.

El avión Cazahuracanes del Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América requiere de ocho mil 600 galones de combustible para realizar una misión, la cual puede durar hasta 12 horas de vuelo continuo y llegar a consumir hasta 30 mil galones.