Ejidatarios de Bacalar a punto de recuperar 236 hectáreas
Peritos llevan a cabo una diligencia de carácter judicial para verificar las medidas.
Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Peritos del Tribunal Agrario conjuntamente con ejidatarios de Bacalar, llevaron a cabo una diligencia de carácter judicial para verificar las medidas de las 254 hectáreas que demandan, porque así lo ordenó el juez en la materia.
Filiberto Buitrón Hernández, presidente del comisariado ejidal, señaló que desde temprana hora los actuarios recorrieron y tomaron nota de las medidas que comprenden los nueve polígonos que reclaman, porque la etapa del desahogo de pruebas requiere la verificación ocular de la superficie que solicitaron.
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Dicha acción representa la última etapa del litigio que lleva a cabo el ejido Bacalar para recuperar una franja de tierras que comprende del entronque de la carretera a Reforma hasta la mensura ubicada a pocos metros del complejo hotelero Las Velas.
Buitrón Hernández, añadió que en las diligencias también participaron representantes de la Procuraduría General de la República y una persona que se acreditó como representante del extinto IPAE (Instituto del Patrimonio de la Administración Estatal), aunque minutos después se retiró, así como una persona que se dijo representante del gobernador.
De acuerdo con los ejidatarios, sólo resta esperar la resolución por parte de la autoridad, lo que confiaron se pueda dar en el transcurso de los próximos cinco meses, toda vez que se han agotado todos los recursos por ambas partes por demostrar la legítima propiedad.
Señalaron que tienen la ley a favor porque cuentan con la carpeta básica que data del año 1942 que se antepone a cualquier otro documento posterior, como los que se expidieron en el sexenio anterior.
Cabe señalar que el despliegue de más de 120 ejidatarios a todo lo largo de la carretera federal y la avenida costera, llamó la atención de propios y extraños, porque conformadas en familias se dedicaron a limpiar con machetes en mano ese “cinturón” de tierras. Hasta entrada la tarde, los comuneros continuaban con sus labores de limpieza con la esperanza de recuperar lo que consideraron les pertenece.