Necesitan más infraestructura por proyecto de Tren Maya
El Pueblo Mágico requiere de inversiones en servicios para evitar que el destino colapse.
Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El Pueblo Mágico de Bacalar requiere de más infraestructura turística y de servicios con miras a la llegada del Tren Maya, a fin de evitar que el destino colapse.
Alexander Zetina Aguiluz, presidente municipal de Bacalar, mencionó que de no tomarse las medidas necesarias, el municipio que encabeza podría correr con la misma suerte de Holbox, donde está enfrentando problemas por la llegada masiva de turistas.
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Reconoció el interés del gobierno de la República por impulsar la economía de la zona sur del estado, mediante este magno proyecto que tendrá una de las paradas en el Pueblo Mágico de Bacalar.
Aunque admitió que también representa una gran responsabilidad para las autoridades locales, porque tienen que prever la dotación de más y mejores servicios para atender al turismo que se sumará a los más de 100 mil que llegan cada año al destino.
“Tenemos que prepararnos en términos de infraestructura, con los servicios elementales para que no se vaya a colapsar nuestra ciudad como sucedió con Holbox por la llegada de tantos turistas”, enfatizó el edil.
Consideró que lo más importante, es que Bacalar está considerada dentro de la ruta que recorrerá el Tren, lo que repercutirá en la economía de los habitantes, quienes tendrán oportunidades de negocios.
Para que puedan aprovechar esta oportunidad, el edil señaló que a través del Inadem (Instituto Nacional del Emprendedor), están “acompañando” a 250 personas para emprender nuevos negocios en la cabecera municipal. Consideró que la capacitación forma parte fundamental para que todos los bacalarenses “se puedan subir a este tren de desarrollo”, subrayó.
De acuerdo con los encargados del módulo de afiliación a este programa federal, los interesados ya tomaron un primer curso de capacitación y otros lo estarán tomando en línea, para conocer las opciones que tienen para emprender algún negocio, a través de líneas de crédito o a fondo perdido que ofrecen las distintas instancias de gobierno en sus tres niveles.